#26 ¿Qué es una Fe Razonable?
May 27, 2013¿Qué hace que una fe sea razonable y quién decide cual fe es o no razonable?
Kelli
United States
Respuesta de Dr. Craig
R
Kelli, su desarmadamente simple pregunta es en realidad una de índole muy profunda e importante. ¡Si le vamos a poner el nombre "Fe Razonable" a una organización, sería mejor que tengamos una idea bastante clara de lo que estamos hablando! Permítame abordar la primera parte de su pregunta definiendo los términos claves. Por "razonable" lo que quiero decir es racional. Ahora, ¿qué hace que una creencia sea racional? Según Alvin Plantinga, el escritor epistemólogo cristiano más importante de hoy, por "racional" se puede entender en cualquiera de dos sentidos.
En primer lugar, se puede decir que el creyente está dentro de lo que Plantinga llama sus "derechos epistémicos" al sostener la creencia en cuestión. La idea aquí es que las personas tienen ciertas obligaciones o deberes relacionados con sus creencias. Mientras estoy sentado aquí en mi escritorio, una computadora parece estar en frente de mí. Yo no estaría en mi derecho de creer que hay un caballo delante de mí. Tal creencia, por tanto, sería irracional. Por otro lado, mi creencia de que hay una computadora delante de mí no viola ningún deber intelectual y por tanto es racional para mí. De hecho, me siento inclinado a decir que tal creencia es inclusive racionalmente obligatoria para mí.
Una forma alternativa de entender qué hace que una creencia sea racional es en términos de lo que Plantinga llama una "estructura noética" de una persona. Una estructura noética es el sistema de creencias de una persona. Algunas creencias se basarán en otras creencias y de esa manera se encuentran más altas en la estructura. Pero en la base de la estructura habrá una colección de creencias básicas que no son inferidas de otras creencias, pero que se toman inmediatamente como verdaderas en diversas circunstancias en las que una persona se encuentre. Una persona es racional siempre y cuando él no exhiba defecto en su estructura noética. Un ejemplo de un sistema defectuoso de creencias sería uno en el que una persona que creyera en A sobre la base de B y que creyera en B sobre la base de A, mostrando así una circularidad en su estructura de creencias. O una persona podría tomar una creencia como básica, aunque esa creencia no sea propiamente básica para él (por ejemplo, creer en la Gran Calabaza sobre ninguna base), o podría negar una creencia la cual realmente debería ser algo básico para él (Plantinga piensa que la creencia en Dios debería ser propiamente básica para la mayoría de la gente). Una persona que tenga una estructura noética defectuosa es irracional con respecto a la creencia errónea. Una persona que sostenga una creencia sin ningún tipo de defecto en respecto a ella es racional en sostener esa creencia.
Ahora bien, es importante observar lo extremadamente modesto que es decir que una creencia es racional o razonable para que una persona sostenga. Para que una creencia sea racional para alguien, esa creencia no necesita ser necesariamente verdadera y mucho menos ser probada verdadera, por no hablar de conocer o saber con certeza que es verdadera. La persona sólo tiene que estar entre sus derechos epistémicos o no exhibir ningún defecto en su estructura noética en sostener esa creencia. Pero la creencia podría resultar ser falsa. Isaac Newton, por ejemplo, estaba claramente dentro de sus derechos en sostener la verdad de la física que él fundó, a pesar de que 300 años más tarde los físicos descubrieron que la física newtoniana tendría que ser abandonada en lo que se trataba con los objetos que viajan a velocidades que se aproximan a la velocidad de la luz. Nadie diría que Newton estaba o era irracional, a pesar de que resultó estar equivocado. ¡De hecho al decir que el Cristianismo es una fe razonable, uno está haciendo una afirmación muy modesta! Hacer tal afirmación no quiere decir que el Islam o que el ateísmo no sean también creencias razonables. Ahora, obviamente, creo que el cristianismo no sólo es racional, sino que es verdadero y que sus competidores son falsos. Pero mi procedimiento ilustra lo que yo llamo el principio de la apologética modesta. Es decir, en lugar de hacer afirmaciones extravagantes a favor de la fe cristiana que pongan la barra tan alta que se haga difícil de alcanzarla, es mejor poner la barra baja haciendo declaraciones muy modestas y luego navegar a través de ellas al demostrar mucho más que lo que uno ha afirmado. De esa manera, usted exhibe humildad cuando se encuentre cara a cara con un no creyente y excede sus expectativas al ofrecer evidencia que sea más que suficiente para establecer su modesta declaración.
Entonces, ¿qué quiero decir por "fe?" Una vez más, hay dos maneras de entender este término. Por un lado, uno podría querer decir el contenido de la religión (cristiana). En este sentido, "fe" se utiliza para designar las afirmaciones de verdad de la cosmovisión cristiana. En ese sentido podríamos contrastar las doctrinas de la fe cristiana, por ejemplo, con las de la fe musulmana. Cuando hablamos de “fe” en ese sentido nos referimos a un cuerpo de doctrinas. Decir que la fe es razonable en ese sentido es afirmar que esas doctrinas son racionales para que una persona las sostenga. Por otro lado, “fe” se podría tomar para referirse al acto de creer. Según el reformador protestante, Martín Lutero, fe en este sentido tiene tres partes. En primer lugar se encuentra la notitia o el entendimiento. Es decir, una persona debe entender la afirmación de verdad que se está haciendo. En segundo lugar está asensos o consentimiento. Uno debe aceptar de manera intelectual que la afirmación de hecho es verdadera. Uno no sólo la entiende sino que la consiente o que está de acuerdo con ella. Por último, está la fiducia o la confianza. La fe salvadora involucra no meramente un consentimiento intelectual de algunas doctrinas sino un compromiso o una confianza completa en Dios, de quien se hace las afirmaciones. Decir que la fe cristiana es razonable en este sentido es decir que creer en el Dios de la Biblia es una cosa racional para una persona hacer. Tomar el paso de fe es un paso razonable para una persona inteligente e informada.
Contrario a todos los defensores enojados y vociferantes del llamado "Nuevo Ateísmo," estoy convencido de que la fe cristiana, entendida de esa manera, es eminentemente razonable.
Habiendo dicho esto, ahora me pregunto si he entendido bien su pregunta. Tal vez usted está preguntando realmente, no por una aclaración de lo que significa "fe razonable", sino por los criterios que hay para determinar si una fe en particular es razonable. Si esa es la pregunta, entonces sugiero que usted le eche un vistazo al primer capítulo de mi libro Reasonable Faith (Fe Razonable) sobre "la Fe y la Razón”. Para que una fe sea razonable, ella tendrá que ser lógicamente coherente y encajarse a los hechos de la experiencia, ya sean estos científicos, históricos, y así sucesivamente. Esa coherencia sistemática, como se le ha llamado, es sólo una condición necesaria para la verdad de una cosmovisión, pero ella también puede ser una condición suficiente para su razonabilidad. Además para determinar la verdad uno necesitará o argumentos sólidos, que no cometan una petición de principio basados en premisas más plausibles que sus negaciones o una manera de saber su verdad de una forma propiamente básica. He argumentado que el cristianismo, a diferencia de otras religiones con las que estoy familiarizado, tiene ambas cosas.
Así que ¿Quién decide que la fe es o no razonable? ¡Bueno, obviamente, usted lo hace! Cada uno de nosotros lo hace. Como decía Pascal, el juego ya se está jugando. Usted debe hacer una apuesta. ¿Cómo va a elegir?
Ahora bien, al decir que usted debe decidir, yo de ninguna manera insinúo que la verdad está determinada por su elección. Si usted está perdido escalando en las montañas y debe elegir un camino de la bifurcación a tomar, eso no implica que su elección determine qué camino le llevará a un lugar seguro. Por el contrario, lo que es el verdadero camino está ya determinado por los hechos. Pero depende de nosotros de sopesar los hechos y así tomar esta decisión trascendental, a menudo con una profunda ansiedad e incertidumbre.
Pero como cristianos sabemos que nadie está verdaderamente solo en tomar la decisión de creer en el Evangelio, ya que Dios ha enviado el Espíritu Santo para convencer al mundo y atraer a la gente a sí mismo. Jesús ha prometido que "El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta" (Juan 7. 17). Finalmente, será Dios mismo quien juzgará de si o no una persona en sus circunstancias históricas hizo una decisión racional.
- William Lane Craig