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#179 ¿Es Absurda la Vida sin Dios?

February 17, 2012
P

Dr. Craig,

Aunque le respeto como uno de los pensadores cristianos más racional de hoy, estoy fervientemente en desacuerdo con su afirmación de que la vida sin Dios es absurda. Los argumentos que usted ofrece para apoyar esa posición son completamente superficiales y es una lástima que filósofos inteligentes como usted hayan caído victima al aceptar esas monstruosidades. En su trabajo sobre el tema, usted parece proponer dos argumentos básicos, (1) que la vida sin Dios está desprovista del significado, propósito y valor último y (2) que el teísmo puede proporcionar significado, propósito y valor último. Ahora bien, pienso que el asunto del valor humano puede considerarse por separado de las otras dos (ninguna de la cual usted se molesta en definir primero), pero en cuanto al significado y propósito de la vida, creo que elocuentemente Thomas Nagel ha refutado el argumento (1) y (2) en su artículo llamado "The Absurd" (Lo Absurdo).

En defensa del argumento (1), usted parece argumentar que la vida en el ateísmo es absurda porque Dios y las condiciones inmortales que usted declara ser necesarias para una vida objetivamente significativa están ausentes en el ateísmo. Usted da algunos cuasi-argumentos informales a favor de esa grandiosa afirmación, específicamente la contención de que (a) la vida es absurda en el ateísmo debido a la inhabilidad del hombre de evadir la ardiente muerte del universo, (b) su insignificancia en el cosmos y (c) su muerte final. En cuanto a la contención (a), usted pregunta, "Supongamos que el universo nunca hubiera existido. ¿Qué gran diferencia eso haría? De todos modos, el universo está condenado." Nagel, en su artículo, responde de una forma patética de la siguiente manera:

"A veces se afirma que nada de lo que hacemos ahora importará en un millón de años. Pero si eso es verdadero, entonces por el mismo orden, nada que acontezca en un millón de años importa ahora. En particular, no importa ahora que en un millón de años nada de los hagamos ahora importará. Además, aún si lo que hiciéramos ahora fuese a importar en un millón de años, ¿cómo podría eso impedir de que sean absurdas las preocupaciones actuales? Si que ellas importen ahora no es suficiente para lograr eso, ¿cómo ayudaría eso si ellas importaran de aquí a un millón de años?

Si lo que hacemos ahora importará en un millón de años pueda hacer la diferencia crucial, sólo si su importancia en un millón de años depende de su importancia, y punto. Pero entonces, negar que lo que sucede ahora importará en un millón de años incurre una petición de principio contra su importancia, y punto; ya que en ese sentido uno no puede saber que no va a importar en un millón de años si (por ejemplo) alguien ahora es feliz o miserable, sin saber que no importa, y un punto."

También vale la pena señalar que su argumento completo es un non sequitur, ya que aún si concedemos que nuestras acciones perderán su significado, es innegable que ellas siempre tendrán que haber tenido significado en el pasado. Hechos como esos acerca del pasado no pueden ser obliterados con el pasar del tiempo. Además, uno podría ir aún más lejos y adoptar la dominante teoría-B del tiempo, donde el pasado es tan real como el presente, ¡lo que quiere decir que las acciones humanas siempre tendrán significado!

En cuanto a la contención (b), usted sugiere la insignificancia espacial y temporal del hombre con el universo (el cual es mucho más largo y viejo que la humanidad) cuando declara que "así que la humanidad no es más significativa que un enjambre de mosquitos o que una pocilga o corral de cerdos." Otra vez, Nagel argumenta que dichas nociones egocéntricas son falsas:

"Lo que decimos con frecuencia para expresar lo absurdo de nuestras vidas tiene que ver con el espacio y con el tiempo: somos partículas minúsculas en el vasto infinito del universo; nuestras vidas son meros instantes aún en una escala geológica de tiempo, cuanto más en una escala cósmica. Estaremos todos muertos en cualquier minuto. Pero por supuesto, ninguno de esos hechos evidentes pueden ser los que hacen que la vida sea absurda, si es que es absurda. Pues, supongamos que viviésemos para siempre, ¿no sería una vida infinitamente absurda si durara a través de la eternidad cuando ahora decimos que es absurda si dura meramente setenta años? Y si nuestras vidas son absurdas dado nuestro tamaño presente, ¿por qué serían ellas menos absurdas si llenásemos el universo?"

Finalmente, en cuanto a la contención (c), usted alega que el ateísmo enseña que "eres un subproducto accidental de la naturaleza, el resultado de la materia más el tiempo y el azar. No hay ninguna razón para su existencia. Todo lo que usted enfrenta es la muerte." Nagel responde de manera admirable:

"Otro argumento inadecuado es que porque vamos a morir, todas las cadenas de justificación [del significado] deben ser interrumpidas…Todo eso es un viaje elaborado que no lleva a ningún lado…

Hay varias respuestas a ese argumento. En primer lugar, la vida no consiste de una serie de secuencia de actividades en la que cada una de ellas tiene como su propósito cualquier otro miembro de la secuencia…No se necesita más justificación para hacer razonable el tomar aspirina contra el dolor de cabeza, el visitar una exposición de un pintor que admiramos o impedir que un niño coloque su mano en una estufa caliente…

Aún si alguien desea proporcionar una justificación adicional [para las cosas], esa justificación también tendría que terminar en algún lugar. Si nada se puede justificar al menos que ella sea justificada en términos de algo fuera de sí, entonces tenemos como resultado una regresión infinita y ninguna cadena finita puede ser completa. Además, si una cadena finita de razones no puede justificar nada, ¿qué podría lograrse por una cadena infinita, cada eslabón debe ser justificado por algo fuera de sí? [Observe: usted debería creer que dicha regresión es imposible, dado su ejemplo de infinitos reales en el contexto del Argumento Cosmológico Kalam.]

Ya que las justificaciones deben llegar a un final en algún lugar, nada se gana al negar que ellas terminan donde parecen terminar, con la vida o al tratar de subsumir los múltiples, con frecuencia las justificaciones triviales comunes de acción bajo un esquema único de controlador de la vida. Podemos estar satisfechos con algo más fácil que eso. De hecho, por medio de las malas representaciones del proceso de justificación, el argumento hace una exigencia vacía. Este insiste que las razones disponibles en la vida son incompletas, pero sugiere de esa manera que todas las razones que llegan a un final son incompletas. Eso lo hace imposible de proporcionar cualquier razón."

Por las razones que plantea Nagel en su artículo, no puedo llegar de manera racional a aceptar los argumentos que usted ofrece a favor de la supuesta absurda vida sans (sin) Dios.

Ahora bien, en cuanto al (2), Nagel ofrece un brillante argumento en contra de un fundamento teísta para el significado de la vida. Primero, él define "absurdo" como la discrepancia evidente entre la pretensión o la aspiración y la realidad. Según Nagel, lo absurdo de la vida surge del conflicto "entre la seriedad con que tomamos nuestras vidas y la posibilidad perpetua de considerar todo lo que tomamos serio como algo arbitrario o abierto a la duda." Para poder entender eso, ayudaría primero si hacemos una distinción entre las perspectivas de la vida que son comprometidas y las que son desprendidas. En la perspectiva comprometida, asumimos que la vida es significativa mientras luchamos por sobrevivir, producir y disfrutar. Sin embargo, según Nagel, una persona siempre puede retroceder "fuera de la vida" y examinarla desde el punto de vista de la tercera persona, entrando a la perspectiva desprendida. Desde ahí, esa persona se puede preguntar, ¿por qué es esto significativo?" y si recibe una respuesta a esa pregunta, él puede continuamente retroceder y entrar a la perspectiva desprendida, y repetir ese proceso infinitamente.

Ahora bien, supongamos que el teísmo es verdadero y que Dios creó al hombre para que le glorifique y le disfrute para siempre. Mientras eso puede sonar significativo al principio desde la perspectiva comprometida, uno siempre puede retroceder hacia la perspectiva desprendida y preguntar, "¿por qué es glorificar y disfrutar a Dios algo significativo? ¿Es eso realmente todo? En otras palabras, (2) es incoherente. El deseo por un significado último para la vida podría ser tan racional como el deseo por sorteros casados. Además, seguir las ordenes de Dios no parece como un significado de un vida realmente satisfactoria. Si Dios estuviera simplemente aburrido y decidiera crear los seres humanos para observarlos que sin piedad se mataran los unos a los otros para su placer, yo haría lo que yo pudiera para promover la paz y el amor y así detener esa caprichosa demanda de ese ser malo. Ese sería mi significado de la vida en dicho mundo. [Observe: usted no puede recurrir a la omnibenevolencia de Dios para descartar este tema, ya que usted dice en su artículo sobre los Cananeos que Dios no tiene obligaciones morales, dado que Él no se da mandatos a sí mismo.] Nagel añade:

"Sin embargo, un papel en un proyecto más grande no puede otorgar significado al menos que ese proyecto sea en sí significativo…si descubriéramos que nos están criando para que sirvamos de alimentos para otras criaturas que le gusta la carne humana [entonces] aún si nos diéramos cuenta que la raza humana ha sido desarrollada por criadores de animales precisamente con ese propósito-eso todavía no le daría significado a nuestras vidas por dos razones. Primero, porque continuaremos sin saber el significado de las vidas de esos otros seres. Segundo porque, aunque pudiéramos reconocer que ese papel culinario haría nuestras vidas significativas para ellos no está claro de como eso las haría significativas para nosotros."

Pero finalmente, aún si usted piensa que esos problemas sin contestar pueden ser resueltos, pienso que argumentar de esa manera es un poco deshonesto ya que aún si usted tiene razón que la vida sin Dios es absurda, eso no implica en lo mínimo de que Dios existe. No se puede simplemente cambiar la realidad por desear de que algo sea el caso. Las proposiciones deben ser apoyadas por argumentos epistémicos y no pragmáticos.

Por lo tanto, al final, ¿cree usted que la respuesta de Nagel tienen éxito? ¿O es una respuesta absurda? Cualquiera sea su respuesta, dígame el por qué.

Mis mejores deseos,

Bennington

Ireland

Respuesta de Dr. Craig


R

¡Bennington, gracias por tus comentarios! Esas son preguntas para apasionarse, ya que nos tocan en la esencia misma de nuestro ser. Sentí profundamente lo absurdo de la vida y la desesperación que ella trae durante los años que no era cristiano. Luego cuando me encontré con los existencialistas franceses, su mensaje tocó una fibra sensible en mí. Me parece que si el ateísmo es verdadero, entonces la vida, en su análisis final, es absurda.

He tratado de analizar lo absurdo de la vida en término de que ella carece de sentido, valor y propósito último. La palabra "último" es muy importante ya que obviamente podemos tener propósito subsidiarios y valores condicionales sin Dios, pero mi afirmación es que absolutamente nada realmente importa si no hay Dios. Me parece que hay dos prerrequisitos para tener una vida de un significado, valor y propósito último. Estos son, Dios y la inmortalidad, y si Dios no existe, entonce no tendríamos ninguno.

Por "significado" quiero decir algo como significancia o importancia. Por "propósito" quiero decir un telos o objetivo de la vida. Por "valor" quiero decir valores y deberes morales objetivos. No debemos separar la pregunta referente al valor del significado y propósito como tratas de hacer en tu pregunta, ya que si existen los valores y deberes morales objetivos, entonces es probable que la vida tenga sentido. De manera que el ateo no puede decir que la vida puede ser supremamente significativa con la ausencia de Dios porque hay cosas que son verdaderamente valiosas en la vida ya que si estoy correcto, no existe ningún valor moral objetivo en ausencia de Dios. Esos tres elementos (significado, valor y propósito), aunque son diferentes, están interrelacionados y se mantienen juntos.

Ahora bien, en tu pregunta tiendes a juntar mis argumentos y a omitir algunos. En cuanto a la contención (a), lo que afirmo es que sin la inmortalidad personal nuestras vidas al final no tendrán sentido ni propósito. (También, argumento que sería el mismo caso sin Dios, aún se afirme la inmortalidad). Encuentro que la respuesta de Nagel a este punto es confusa. Él parece estar utilizando la expresión "no importa" de manera equivocada, queriendo decir o "es al final insignificante" o "no hace ninguna diferencia." Cuando clarificamos los significados, entonces su argumento no tiene sentido: "Si lo que hacemos ahora es al final insignificante porque no hará ninguna diferencia en un millón de años, entonces lo que suceda en un millón de años también es al final insignificante porque no hace ninguna diferencia a lo que hacemos hoy." Eso no tiene sentido ya que la flecha del tiempo va desde el pasado al futuro. Para ver si lo que sucede en un millón de años hace alguna diferencia, tú no miras al impacto que tiene hoy, sino al impacto que tiene en el futuro y no hay ninguno en el final. Así que, por supuesto, en la ausencia de la retrocausación, no hace ninguna diferencia ahora lo que sucederá dentro de un millón de años. El punto es que lo que sucede ahora o dentro de un millón de años no hace diferencia alguna en el resultado del universo.

Así que en un sentido Nagel tiene razón de que lo que suceda de aquí a un millón de años al final no tendrá sentido y de esa manera nunca importará ni tampoco importa ahora. Sin embargo, el punto permanece: sin la inmortalidad nada de lo que hacemos, al final hará alguna diferencia. Talvez la afirmación de Nagel es que no importa que nada importe, pero eso no niega mi punto que no importa que no haya un significado final. Yo estoy de acuerdo con él de que la inmortalidad, por sí sola, no es suficiente para el significado final: la mera prolongación de la existencia no es suficiente. Pero es una condición necesaria.

En cuanto a tu punto de que los hechos pasados siempre permanecen siendo hechos pasados, eso no le otorga significado último a esos hechos en el esquema grade de las cosas. Siempre será el caso que el Tercer Reich fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, ¿y qué? Todo está condenado a terminar en la misma condición sin vida y sin rasgos distintivos de la muerte fría y caliente del universo. Es insignificante al final quien haya ganado la Segunda Guerra Mundial (no digas que importaba porque el bien triunfó sobre el mal, ya que entonces estaría suponiendo la realidad de los valores morales objetivos sin Dios).

En cuanto a la contención (b), mi punto en el pasaje que citas era que en la ausencia de Dios no hubiésemos sido creados con un propósito en mente. Fuéramos el subproducto o la consecuencia ciega de un proceso evolutivo. Eso me parece ser innegable en el ateísmo. También hago el punto de que somos motas insignificantes y de esa manera es difícil ver por qué nuestras vidas tienen una importancia última (una vez más, no puedes decir que nuestro valor moral vence nuestra insignificancia). Nagel no entendió eso por completo. Él afirma que si fuéramos extendidos a través de todo el espacio y el tiempo, eso no otorgaría significado último a nuestras vidas. ¡Pero estoy de acuerdo con eso! Él está confundiendo las condiciones "necesarias" con las "suficientes." La inmortalidad es una condición necesaria, pero no suficiente para el significado último. También necesitamos a Dios, como he argumentado.

En cuanto a (c), otra vez hace el punto de que en la ausencia de Dios, somos productos ciegos del proceso evolutivo y por lo tanto, no hemos sido creados con ningún propósito en mente. Sin embargo, también hago el punto de que en la ausencia de la inmortalidad no hay propósito último para nuestras vidas ya cualquier cosa que hacemos, terminaríamos en lo mismo: extinción total. No veo la relevancia del primer punto de Nagel. ¿Cómo requiere mi afirmación de que todo lo que hacemos sea hecho con propósito? Eso no muestra que en el ateísmo la vida tiene un propósito último. Tampoco estoy propugnando una cadena infinita de propósitos justificativos. Al contrario, la cadena termina en Dios. Fuimos hechos para conocer a Dios y nuestra realización última se encuentra en estar propiamente relacionado con Él, la fuente infinita de bondad y amor. Obviamente no sostengo que "todas las razones que llegan a un final son incompletas." Al contrario, la pregunta clave para nosotros aquí es si existe un final adecuado para traer la cadena a culminación. En el ateísmo, no hay dicho final. No hay razón para lo cual existimos.

Así que Bennington, me parece que éstas no son respuestas buenas. Ellas confunden las condiciones "necesarias" y las "suficientes" y hasta no toman en consideración mi argumento de que Dios, también la inmortalidad, es una condición necesaria para el significado, valor y propósito último.

Vamos ahora al punto (2), que en el teísmo bíblico, la vida sí tiene significado, valor y propósito último. Consideremos el teísmo desde una perspectiva desprendida. ¿Proporciona éste las condiciones suficientes para el significado, valor y propósito último? Bueno, ciertamente parece que sí y tristemente muchos ateos admiten que lo hace. Éste le da un significado eterno a nuestras vidas: por medio de nuestras elecciones libres, determinamos nuestro destino eterno. Además, llegamos a una relación personal con la bondad suprema, Dios Mismo. También, Dios proporciona la base para los valores y deberes morales objetivos, como he argumentado en otra parte. Finalmente, Dios nos creó con el propósito de que le conozcamos a Él y a Su amor para siempre. Así que desde la más desprendida perspectiva filosófica que puedas tomar, el teísmo bíblico proporciona las condiciones para una vida con significado y valor. Si preguntas, "¿Es eso realmente todo?" la respuestas es "¡Sí, no puede haber nada mejor que eso!"

Ahora bien, si dices que no puede ser un final auto-justificado, entonces eres tú que estás suponiendo que la cadena de justificaciones debe ser infinita y no puede ser completa-una posición que correctamente rechazaste antes. El punto es que con Dios hemos alcanzado un final que es verdaderamente digno y capaz de ser un bien intrínseco y un punto de parada significativo.

Ahora, si piensas que la respuesta teísta es incoherente, como el deseo de un soltero casado, entonces necesitas mostrar alguna incompatibilidad lógica de lo que he dicho, lo cual, hasta ahora como puedo ver, no has intentado hacer.

Dices, "Además, seguir las ordenes de Dios no parece como un significado de un vida realmente satisfactoria." ¡Ah ja Bennington! Has abandonado la perspectiva desprendida y has caído en la perspectiva comprometida. Desde la perspectiva desprendida, la respuesta teísta es completamente adecuada, sin importar si tú mismo la encuentres satisfactoria o gratificante.

Además, tu juicio comprometido habla como un verdadero no cristiano. Como alguien que su vida ha sido transformada por el amor de Dios, yo, por lo contrario, encuentro desde la perspectiva comprometida que no hay nada más satisfactorio que conocer a Dios. La obediencia a Sus mandamientos viene, no de malas ganas, sino por agradecimiento y con entusiasmo de un corazón dispuesto.

Tu hipótesis acerca del carácter de Dios es imposible, así que ella no tiene ningún punto. Puedes recordar que en mi visión, aunque Dios no actúe por deber, no obstante él actúa de acuerdo a su deber, debido a Su carácter esencial de amabilidad y justicia. Por lo tanto, Sus mandamientos no son caprichosos sino reflexiones necesarias de Su naturaleza. Cuando dices que el significado de tu vida sería el oponerte a un Dios caprichoso, has caído a pensar del significado como algo no objetivo sino sujetivo. He negado la idea de que podemos inventar significados sujetivos para nuestras vidas (como decir que puedo pegar 60 jonrones en una temporada de béisbol). Lo que afirmo es que en el ateísmo, nuestras vidas no tienen significado objetivo.

Por el último, en cuanto al punto de Nagel acerca de los seres humanos siendo criados para alimento, eso sólo refuerza mi punto de que el fin para lo cual existimos debe ser adecuado para el propósito. Eso es exactamente lo que argumento de que Dios es necesario, como también es la inmortal. Como la cumbre del bien, el ser más grande que pueda ser concebido, Dios proporciona un punto final adecuado para nuestra búsqueda.

En cuanto a tu punto final, si has leído mis obras, sabrías que nunca argumento a favor de la existencia de Dios sobre la base de lo absurdo de la vida sin Dios. Soy muy explicito sobre eso. Al contrario, el propósito de este ejercicio es para despertar la gente apática de su estupor y llevarlo a pensar de la importancia de la pregunta de la existencia de Dios, ¡llevarlo a estar apasionado así como lo estás tú! Luego, talvez, se interesen a escuchar mis argumentos a favor de la existencia de Dios.

No, no creo que las réplicas de Nagel son absurdas. Son pensativas y dignas de ser consideradas. Pero al final, creo que ellas fallan y no logran demostrar que en el ateísmo la vida no sea últimamente insignificante, sin valor y sin propósito. Tampoco muestra que el teísmo bíblico no proporcione una estructura para la afirmación de esos mismos bienes.

[Nota del Traductor: La palabra que se traduce por "último" es palabra "ultimate" que también puede significar "supremo, máximo, o primordial". De manera que esas palabras pueden ser utilizadas cuando hablamos del significado de la vida.

- William Lane Craig