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#176 El Amor Verdadero

February 17, 2012
P

Estimado Craig:

Muchas gracias por tener este sitio en la Web para compartir con otros, a través de sus preguntas, lo que usted ha aprendido. Recientemente he pensado mucho acerca de varios temas, pero supongo que todo termina en conocer verdaderamente el amor de Dios.

Yo verdaderamente sé que el mundo fue creado por motivos puramente amorosos. El verdadero amor no espera nada a cambio, así que ¿fue eso lo que hizo Dios?

1. Al crear el mundo, ¿no esperaba él nada a cambio (como en repuesta a Él)?

2. Esto nos lleva a la pregunta, "¿hubiese Jesús muerto por el mundo si nadie hubiera venido a Él?" Yo sé que Él hubiera muerto por todo el mundo aún si solamente una persona se iba a salvar (como dice un libro que leí de alguien que recibió una serie de visiones de Dios).

3. Pero entonces eso nos lleva a preguntarnos ¿hasta qué grado realmente sufrió Cristo en la cruz? Él pagó por el pecado del mundo, pero ¿significa eso que él tomó sobre sí la experiencia combinada de todos los seres humanos que viven y de los que vivieron que van para el infierno por la eternidad? Ya que si hubo un límite en Su sufrimiento, entonces ¿qué puede usted deducir de eso?

Es como si yo supiera que yo estuviera de camino para el cielo y que todos mis amigos, familia y todos los demás en el mundo irían al infierno por sus pecados al menos que yo decidiera ir al infierno en vez del cielo, yo haría eso. Yo pensaría que es mejor que una persona vaya al infierno en lugar de toda la humanidad.

Por lo tanto, lo que estoy diciendo es, si Jesús literalmente tomó el peso eterno del castigo del pecado combinado de todas las personas (lo cual los seres humanos no pueden realmente entender), entonces en realidad, ¿qué tipo de dudas me quedarían?

¡Gracias!

Nancy

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

Como dije cuando respondí la pregunta de Mark un par de semanas atrás (#172), me parece que la motivación de Dios en crear el mundo fue verdaderamente amorosa. Nancy, no estoy seguro si estaría de acuerdo contigo en que el amor verdadero no espera nada a cambio. Por ejemplo, una esposa que verdaderamente ame su esposo espera correctamente que él le trate con respeto y no que le menosprecie ni que abuse de ella. ¡De seguro que esas expectativas son completamente consistentes con su verdadero amor por él!

Pero dejando pasar eso, creo que lo que quieres decir es que el amor verdadero es incondicional y es cierto que la Biblia enseña que el amor de Dios es incondicional. ¿Implica eso que Él no espera nada a cambio? De ahí que no se puede deducir eso, ya que Dios podría tener otras propiedades que emitirían obligaciones para aquellos que creó. Te has olvidado que Dios también es perfecta justicia, además de ser perfecto amor. Como resultado, tenemos ciertas obligaciones morales que cumplir hacia Dios, tal como adorarle y amarle como el locus y la fuente de suprema bondad.

Pienso que con frecuencia la piedad cristiana popular pasa por alto el hecho de que estamos moralmente obligados a creer en Dios. Con frecuencia decimos a los no creyentes que Dios les ama y les ofrecemos una relación la cual ellos podrían libremente aceptar o rechazar. Eso es verdad hasta un punto, pero ese punto no llega lo suficientemente lejos. Lo que le falta a eso es el hecho de que debido a Quien Dios es, tenemos un deber moral para creer, amar y adorar a Dios con toda nuestra mente, nuestro corazón y nuestra fuerza. Y cuando no hacemos eso, somos moralmente culpables ante Él y así caemos bajo la sentencia de Su justicia. Si Dios simplemente le diera una guiñada de ojos al pecado, entonces Él no sería perfectamente justo y por deducción tampoco sería perfectamente bueno.

Al ignorar la realidad de nuestras obligaciones morales que tenemos hacia Dios, la piedad cristiana popular invita la respuesta, "¿Qué tipo de amor es este? '¡Cree en mí, y te mandaré al infierno!'" Esa réplica es completamente apropiada para un ser con el cual no tenemos ninguna obligación moral de amarle y obedecerle. Pero cuando entendemos la plenitud de la naturaleza de Dios, entonces vemos que mientras tenemos la habilidad de rechazar el amor de Dios y así separarnos de Él para siempre, eso no implica de que no haya consecuencias de hacer esa elección. Dado que esa elección es profundamente malévola, un Dios perfectamente justo la debe castigar. Podríamos decir que aunque tenemos la autonomía para acelerar nuestro carro en la avenida a 160 kilómetros por hora, no tenemos la libertad de hacerlo ya que eso va en contra de la ley, o sea, que tengo la autonomía pero no la libertad para no creer en Dios.

Ahora bien, a luz de eso, permíteme pensar sobre tus preguntas:

1. Al crear el mundo, ¿no esperaba Dios nada a cambio (como en repuesta a Él)? No, Él sí esperaba a cambio que nosotros le amemos y le adoremos como el ser supremamente más bueno. (Por la palabra "espera" obviamente queremos decir, no que Él "anticipa" sino que "requiere." La pregunta es, si tenemos ciertos requisitos u obligaciones morales hacia Dios y la respuesta es claramente "Sí.") De hecho, el primer y principal mandamiento de la ley Judía, según Jesús, era, "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas" (Marcos 12.30).

2. ¿Hubiese Jesús muerto por el mundo si nadie hubiera venido a Él?" Nadie sabe con certeza la respuesta a esa pregunta hipotética. Yo fuertemente sospecho que Dios no crearía un mundo en el que nadie se salvara. De hecho, yo sospecho que necesariamente Dios no hubiese creado ese mundo, en tal caso dicho mundo sería metafísicamente imposible, es decir, no hay un posible mundo como el que tú describes.

3. ¿Tomó Cristo sobre sí la experiencia combinada de todos los seres humanos que viven y de los que vivieron que van para el infierno por la eternidad? Otra vez, nadie sabe como es experimentar lo que es cargar con la severidad de la ira de Dios por todos los pecados combinados de la humanidad, pero podemos decir que fue tan terrible que Jesús vaciló de hacerlo en Getsemaní. Lo que queremos afirmar es que Cristo cargó el castigo de los pecados de la humanidad (I Juan 2.2) y así con el sufrimiento total de la justicia de Dios. En la cruz, vemos la conciliación de la justicia y el amor de Dios: en Su amor por nosotros, Cristo tomó sobre sí el castigo que nosotros merecíamos por el pecado; y en la justicia de Dios el castigo por el pecado fue pagado por completo. La cruz revela como Dios puede ser a la vez perfectamente justo y perfectamente amoroso.

Eso está bien por ti, Nancy, el que estés dispuesta a dar tu salvación por amor a aquellos a quienes tú amas. Pablo dice lo mismo de su compañeros judíos que habían rechazado al Mesías Jesús (Romanos 9:1-5). Tenlo por seguro que Dios les ama aún más que lo que tú les amas. Una vez que entendemos la profundidad del amor de Dios como fue demostrado en la muerte sacrificial de Cristo y nuestra obligación moral de amar y adorar a Dios como el paradigma mismo de bondad, entonces como tú dices, ¿Por qué titubear?

- William Lane Craig