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#61 El Aborto y la Política Presidencial

March 21, 2012
P

Como se acerca la elección—tengo una pregunta relacionada al Aborto. La mayoría de mi familia es católica; todos sabemos la posición de la Iglesia Católica sobre el Aborto y también la posición de la Biblia para los protestantes. ¿Cómo podría alguien apoyar un candidato que esté a favor del aborto? Me vuelve loco el analizar esta situación. ¡Sé que no es el único asunto, pero ese es un tema importante! Le agradezco sus comentarios, ya que valoro muchísimo el juicio suyo.

Garry

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

Garry, para poder responder su pregunta, necesito primero determinar nuestra visión de la ética del aborto que se ha requerido aquí. Me parece que entre todos los argumentos a favor y en contra el tema del aborto, hay dos preguntas centrales que son determinantes:

(1) ¿Poseen los seres humanos un valor moral intrínseco?
(2) ¿Es el feto en desarrollo un ser humano?

Pensemos acerca de la primera pregunta: ¿Poseen los seres humanos un valor moral intrínseco? Una cosa tiene un valor intrínseco si ésta tiene un fin en sí misma y no un medio para conseguir un fin. Las cosas que son valiosas meramente como medios para conseguir algún fin sólo tienen un valor extrínseco. Por ejemplo, por su propio mérito el dinero no tiene un valor intrínseco. En vez, el dinero sólo tiene un valor extrínseco como un medio útil de comercio para los seres humanos y es valioso para nosotros por el fin que nos ayuda obtener. Pero por su mérito propio, el dinero es intrínsecamente inútil. Solamente es papel.

Ahora bien, la pregunta es, ¿son los seres humanos de esta manera? ¿O son ellos intrínsecamente valiosos? Estoy seguro que la mayoría de las personas, una vez que lo piensan, reconocen que los seres humanos son intrínsecamente valiosos. Las personas no sólo son valiosas como un medio para conseguir algún fin, sino que son valiosas como un fin en sí mismos. Es por eso, como dijo Agustín, que deberíamos amar las personas y usar las cosas y no viceversa. Las personas que usan la gente y aman las cosas están haciendo algo profundamente inmoral ya que no están reconociendo el valor y la dignidad inherente de las demás personas, quienes no son mera cosas para que sean usadas.

En su declaración sobre los derechos humanos, la comunidad internacional reconoce el valor moral intrínseco de los seres humanos. La noción que las personas poseen derechos inherentes simplemente en virtud del hecho que ellos son seres humanos, sin importar su raza, clase, religión, casta, o estación en la vida, está basado en el valor moral inherente de los seres humanos. Esta verdad también se reconoce en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, donde ésta afirma que todos los hombres están dotados con ciertos derechos que son inalienables como el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad. La mayoría de nosotros, cuando reflexionamos sobre eso, llegaríamos a una conclusión similar: Sí, los seres humanos poseen un valor moral intrínseco.

Ahora, lo que eso implica es que si el feto que se está desarrollando es un ser humano, entonces él o ella está dotada con un valor moral intrínseco y por lo tanto, posee derechos humanos que son inherentes que incluye en derecho a la vida. El aborto sería un tipo de homicidio y en contra a esos ataques el feto inocente e indefenso poseería cada derecho que la ley protege.

Comparemos el embrión humano completo con un esperma o un óvulo sin fertilizar. Ni el esperma ni el óvulo por sí constituye un ser humano: cada uno está generalmente incompleto, teniendo solamente ½ de los cromosomas necesarios para hacer un ser humano completo. Si se dejan solos, ellos no se desarrollan en nada: el esperma se muere en un par de días, y el óvulo sin fertilizar sale en el ciclo mensual de la mujer. Pero si ellos se unen, se combinan en una célula viviente para formar un individuo inigualable que anteriormente nunca había existido.

En ese momento de concepción, ya ese individuo es masculino o femenino, dependiendo de si él o ella recibió del esperma un cromosoma X o Y. El desarrollo que viene después de los órganos sexuales y de las otras características sexuales secundarias es sólo evidencia de una diferencia en la sexualidad que ha estado ahí desde el mismo comienzo. Además, todas las otras características como el tipo del cuerpo, el color de los ojos y los cabellos, las características faciales, y así sucesivamente, son determinadas en el momento de concepción y sólo están esperando para desarrollarse. Desde el momento de concepción, tenemos un ser humano que está genéticamente completo y que es inigualable; en efecto, usted comenzó en el momento de su concepción.

Además, el desarrollo de ese individuo es un continuo suave e intacto a lo largo del proceso. No hay un punto de ruptura no-arbitrario antes del cual usted puede decir que el feto no es humano, pero que después del cual él o ella lo es. La división tradición humana del embarazo en tres trimestres no tiene base científica o médica: es puramente un instrumento de cálculo arbitrario utilizado por conveniencia. Eso probablemente se debe al hecho de que el embarazo dura nueve meses. Si los seres humanos tuvieran un tiempo de gestación de 8 meses, nadie hablaría de trimestres. Quizás lo dividiríamos en cuatrimestres. El hecho es que cualquier intento de trazar una línea y decir, “no es humano antes de este punto, pero sí es humano después” es totalmente arbitrario y no tiene ningún fundamento biológico.

Por lo tanto, como yo digo, me parece virtualmente algo innegable que el feto—que es una palabra del latín que significa “un pequeño”— es un ser humano en las primeras etapas de su desarrollo. Si una persona es un “pequeño,” un recién nacido, un adolescente, o una adulto, él o ella es un ser humano en todos los puntos en las etapas diferentes de su desarrollo. Las personas que niegan que el pequeño en el vientre es un ser humano típicamente confunden el ser humano con estar en una etapa más tarde del desarrollo. Por ejemplo, algunos defensores de los derechos del aborto dicen que debido a que el embrión no es un bebé, no es un ser humano y por lo tanto, el aborto es algo moralmente aceptable.

Este argumento me parece completamente erróneo. En este razonamiento, podríamos decir con igual justicia que debido a que un niño no es un adulto, él no es un ser humano; o que debido a que un bebé no es un niño, no es un ser humano. Por supuesto, un embrión no es un bebé, pero eso no significa que un embrión no es un ser humano. Todas ellas son las diferentes etapas en el desarrollo de un ser humano y es arbitrario eliminar una etapa y decir que debido a que no es una etapa más adelantada del desarrollo no es un ser humano.

Además, es simplemente falso que la mayoría de los abortos se realizan a los embriones. Para el tiempo que la mayoría se dan cuenta que está embarazadas (alrededor de dos meses después de concebir), el embrión ya se ha convertido en un feto, “un pequeño.” En este punto, estamos tratando con un grupo de célula, pero con—la palabra inevitable—un bebé, un bebé muy pequeño con una cara y sus características, con los brazos y las piernas, con los piecitos y las manitas. Todos los órganos del cuerpo ya están presentes y el músculo y los sistemas respiratorios están completos. Aún la actividad de la onda cerebral está presente. Para la semana doce, sus dedos de la mano y de los pies se han desarrollado por completo, completas con características delicadas y con las uñas de los dedos de la mano y de los pies formándose. El bebé ya está completamente móvil, pateando y moviéndose alrededor, cerrando y abriendo sus pequeños puños y doblando los dedos de los pies. Detrás de los párpados cerrados sus ojos están casi completamente desarrollados. ¡De manera increíble, ya a este punto, las características faciales del bebé comienzan a semejarse a las de los padres!

Fotografías del útero de estos pequeñitos, nos han revelado las exquisitamente maravillas preciosas y delicadas de la creación que son. Un doctor describe su experiencia de ver de primera mano uno de estos pequeñitos de ocho meses de edad:

Unos años atrás, mientras estaba suministrando un anestésico para un embarazo tubárico o tubario quebrado (por lo menos dos meses), se me entregó lo que creía ser el ser humano más pequeño que se haya visto. El saco embrionario estaba intacto y transparente. Dentro del saco se encontraba un pequeñito ser humano nadando extremadamente vigoroso en el agua del amnios, mientras estaba atado a la pared por la cuerda umbilical. Este pequeño humano estaba perfectamente desarrollado con largos y acuminados dedos y pies. Era casi transparente con respecto a la piel, las delicadas arterias y las venas eran prominentes al final de los dedos. El bebé estaba extremadamente vivo y no parecía en nada como las fotos y las ilustraciones del ‘embrión’ que yo he visto. Cuando se abrió el saco, el pequeño humano perdió su vida y tomó la apariencia de lo que se acepta como apariencia de un embrión en esta etapa, extremidades pequeñas, etc.

Nadie que haya visto fotografías de bebés en el vientre entre 8 y 12 semanas de edad puede negar con sinceridad de que ahí tenemos un ser humano.

La gran mayoría de los abortos suceden en ese tiempo, entre la décima y la doceava semana de embarazo y por lo tanto, están claramente destruyendo un bebé humano. Ni siquiera voy a hablar del horror de los abortos del segundo y tercer trimestre, 150,000 de esos ocurren anualmente en los Estados Unidos únicamente o de los abortos por nacimiento (parto) parcial en el donde se le da a luz al bebé de forma parcial antes de que sea brutalmente matado. No hay que equivocarse: el aborto es matar a los bebés. La única manera que esto sucede es porque normalmente a estos desdichados pequeñitos se les esconde de la vista. Como dijo una vez mi ex-pastor, “si los vientres tuviesen ventanas, no habría ningún aborto.”

El hecho es que desde la concepción hasta una edad avanzada, tenemos las diferentes etapas de desarrollo en la vida de un ser humano. Por lo tanto, me parece que la evidencia o los hechos médicos y científicos lo hacen virtualmente innegable que el desarrollo del feto es un ser humano.

Así que si respondiéramos “Sí” a cada una de las preguntas que nos hemos puesto a nosotros mismos, sigue que el aborto que aquí se presenta es una atrocidad inmoral, la destrucción de una vida humana inocente e indefensa. Ahora bien, puede notar que no he recurrido en ningún punto a la Biblia en todos estos puntos. Eso es porque, contraria a la impresión popular, el aborto no es, como tal, una pregunta religiosa. La primera pregunta que hicimos es filosófica: ¿poseen los seres humanos un valor moral intrínseco? La segunda pregunta es científica y médica: ¿Es el feto en desarrollo un ser humano? Ninguna de ella es una pregunta religiosa.

Tomando en cuenta nuestras respuestas a las dos preguntas que doy arriba, sigue que el aborto que se discute aquí es el tema moral trascendente de nuestro tiempo. Desde la legalización del aborto en 1973, hemos presenciado un Holocausto Americano que ha cobrado las vidas de decenas de millones de inocentes seres humanos. Otros asuntos son pequeños en comparación a éste. Mientras deberíamos interesarnos acerca de la postura de un candidato en otras políticas domesticas e internacionales, aún, donde hay candidatos que son pro-vida (o en contra del aborto) en el campo, el sine qua non para nuestro voto para cualquier candidato debe ser su promoción de revertir la decisión de Roe versus Wade que legalizó el aborto en los Estados Unidos.

- William Lane Craig