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#165 ¿Deriva la Ética Teísta un “Debería” de un “Es”?

February 17, 2012
P

Como muchos otros, me gustaría comenzar mi pregunta dándole las gracias por el estímulo de la defensa racional de la fe cristiana y por el modelo ejemplar de Cristo que usted ha sido para mí a través de mi viaje espiritual. Usted ha sido un héroe intelectual para mí en los últimos cinco años. Dentro de ese periodo, me he familiarizado con el argumento moral de la existencia de Dios, el cual usted defiende. Aunque intuitivamente encuentro ese argumento plausible, me veo incapaz de responder cuatro preguntas al respecto.

1. ¿Deriva la justificación Teísta de la moralidad un "debería" de un "es?" El teísta en definitiva basa los valores morales en la naturaleza inmutable de Dios. Pero eso parece equivalente a decir que porque Dios es de cierta manera debemos nosotros comportarnos de cierta manera. ¿No esto derivar un "debería" de un "es?"

2. ¿Cómo debe el proponente del argumento moral definir lo "bueno" y "malo?" La primera premisa del argumento moral sostiene que si Dios no existiera, tampoco los valores morales objetivos existieran. Además, usted define "los valores morales objetivos" como valores que son buenos o malos independiente a lo que alguien crea. De manera que me parece que la verdad de la primera premisa depende de lo que se entiende por "bueno" y "malo". En otras partes, usted define "bueno" y "malo" en términos de los mandamientos de Dios. Pero si el proponente del argumento moral define lo "bueno" y lo "malo" de esta manera, el argumento incurre una petición de principio. Sin embargo, al mismo tiempo el proponente del argumento moral no puede dar una definición naturalista de lo "bueno" y lo "malo," como decir por ejemplo, "lo que es propicio para la supervivencia." Ya que hay hechos objetivos en cuanto a lo que es y no propicio para la supervivencia, algo que es o no favorable para la supervivencia puede ser moralmente bueno o malo, independientemente de las creencias de los demás y así, por la definición que usted da, constituiría valores objetivos morales. Pero tal entendimiento naturalista de los valores morales no necesita apelar a Dios y por lo tanto, si "bueno" y malo" se definiera así, la primera premisa del argumento moral sería falsa. Entonces, ¿cómo debería el proponente del argumento moral definir lo "bueno" y "malo" para que el argumento no incurra a una petición de principio y, al mismo tiempo, no permita definiciones naturalistas?

3. ¿Es el argumento moral una buena pieza o herramienta de la teología natural? La segunda premisa del argumento moral es, en mi pensar, no simplemente verdadera sino que es obviamente verdadera. Al igual que usted, Dr. Craig, creo que la creencia en los valores morales objetivos es propiamente básica: simplemente podemos ver que algunas cosas son realmente buenas y malas. Pero si el proponente del argumento moral define "bueno" y "malo" de una manera no-naturalista, entonces me parece menos claro que son precisamente este tipo de valores morales que entendemos. Como JL Mackie observó, los valores morales no-naturalistas son tipos de entidades extrañas y aunque talvez un filósofo entrenado puede tener dichos valores morales en cuenta al juzgar algo como bueno o malo, el laico, me parece más plausible que no los tiene en cuenta. De manera que parece que los valores morales no-naturalista no son [propiamente] básicos. Pero si sólo son esos valores morales no-naturalista los que todos reconocemos en el mundo ¿es el argumento moral una buena pieza de la teología natural? Así que, ¿cómo sabemos que los valores morales que todos afirmamos en la segunda premisa son los mismos valores morales definidos de una manera no-naturalista en la primera premisa? Es decir, ¿cómo sabemos que en vez de una manera reduccionista no estamos en realidad afirmando algunos valores morales naturales?

4. ¿Implican los valores morales objetivos una existencia con propósito? Al pensar en la primera premisa del argumento moral, he propuesto lo que parecer ser un argumento plausible en apoyo del mismo. El argumento es el siguiente:

1 Si Dios no existe, entonces el universo no tiene propósito.

2. Si el universo no tiene propósito, entonces los valores morales objetivos no existen.

3. Por lo tanto, si Dios no existe, entonces los valores morales objetivos no existen.

Creo que la mayoría de los ateos estarían de acuerdo con la primera premisa. Así que la segunda premisa es la que es crucial para el argumento. Debo admitir, sin embargo, que encuentro que esa premisa plausible únicamente en bases intuitivas. No puedo ver cómo alguien puede decir que el universo no tiene propósito y a la misma vez afirmar que hay maneras en que estamos supuestos a comportarnos. En efecto, en un universo sin propósito ni siquiera estoy supuesto a estar aquí; yo solamente lo estoy, por accidente. Pero si yo no estoy supuesto a estar aquí, entonces, ¿cómo es que hay maneras objetivas en las que se supone que debo comportarme? Que haya maneras objetivas que se supone que nos comportemos, por lo tanto, parece presuponer que se supone que estemos aquí después de todos; no, el universo sí tiene sentido. Pero si Dios no existiera, entonces el universo carecería de propósito. Por lo tanto, los estándares objetivos de comportamiento (ejemplo valores morales objetivos) parecen contar como evidencia para la existencia de Dios. ¿Le suena esto a usted plausible? Apreciaría mucho que usted me diera una evaluación crítica de mi argumento y las intuiciones sobre las cual se basa mi argumento.

Le doy las gracias de antemano por cualquier ayuda que usted estaría dispuesto a darme en estas preguntas. Gracias por toda la ayuda que ya me ha dado a lo largo de los años.

Charles

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

Tu primera pregunta es la que encuentro más interesante, Charles. Esa pregunta es un asunto de preocupación, no sólo para los teólogos naturales, sino para cualquier persona que se aferra a una teoría ética que basa la moralidad en Dios.

El argumento moral como tal no hace ningún intento de explicar el por qué basa la moralidad en Dios. Hace sólo dos afirmaciones:

1. Si Dios no existe, los valores y deberes morales objetivos no existen.

2. Los valores y deberes morales objetivos sí existen.

Las dos premisas implican la existencia de Dios, pero no implican una teoría de cómo los valores y deberes morales se relacionan con Dios. Así que el teísta que defiende este argumento tiene una variedad de opciones abiertas para él.

La teoría que he defendido es una forma de la Teoría del Mandamiento Divino. Según esta visión, nuestros deberes morales están constituidos por los mandamientos de un Dios esencialmente justo y amoroso. Me parece que esta teoría sí deriva un "debe" de un "es" y justificablemente-aunque no en la manera que te imaginas. La teoría precisamente, como tú dices, fundamenta los valores morales en la naturaleza inmutable de Dios. Dios es el paradigma de la bondad. Pero eso no quiere decir que "porque Dios es de cierta manera debemos comportarnos de cierta manera." No, nuestras obligaciones y prohibiciones morales surgen como resultado de los mandamientos de Dios para nosotros. La naturaleza de Dios sirve para establecer los valores de la bondad y la maldad-, mientras que los mandamientos de Dios establecen los deberes morales, lo que debemos o no debemos hacer. Basar los valores morales en Dios no deriva un "debe" de un "es" más que Platón basa los valores en la forma del Bien (de hecho, una de mis críticas al platonismo moral es precisamente su fracaso en proporcionar alguna base para el deber moral). El teísta y Platón sólo tienen un final ontológico diferente .

Así que, ¿cómo la Teoría de Mandamiento Divino deriva un "debe" de un "es"? Bueno, éste dice que debemos hacer algo porque fue mandado o ordenado por Dios. Eso está derivando un "debe" de un "es." Alguien podría preguntar, "¿Por qué estamos obligados a hacer algo sólo porque es mandado por Dios?" La respuesta a esa pregunta viene, creo, al reflexionar sobre la naturaleza del deber moral. El deber surge en respuesta a un imperativo de una autoridad competente. Por ejemplo, si alguna persona al azar me dijera que detenga mi auto, yo no tuviera absolutamente ninguna obligación legal de hacerlo. Pero si un policía me diera tal orden, tendría la obligación legal de obedecer. La diferencia en los dos casos tiene que ver con las personas que emitieron los mandatos: uno de ellos está capacitado para hacerlo, mientras que el otro no.

Del mismo modo, en el caso de las obligaciones morales, estas surgen como resultado de los imperativos que son emitidos por una autoridad competente. Y en virtud de ser el Bien, Dios es el único calificado para dichos mandamientos como expresiones de su naturaleza. Lo que es deficiente en la teoría de Platón es una persona que pueda emitir imperativos morales como expresión del Bien; pero esa deficiencia es suplida por el teísmo. Por lo tanto, me parece que la derivación de la Teoría de Mandamiento Divino de un "debe" de un "es", lejos de ser censurable, capta una característica central del deber moral y plausiblemente le sirve como base.

Tu segunda pregunta confunde la semántica moral con la ontología moral. El teórico proponente del Mandamiento Divino no define los valores o deberes morales, sino que indaga su fundamento ontológico. Podemos aceptar con ecuanimidad los entendimientos frecuentes de los términos morales como "bueno," "correcto"," "malo", etc. No estamos haciendo una afirmación semántica sobre el significado de esos términos morales. Más bien, estamos tratando de explicar su fundamento objetivo. Del mismo modo, el naturalista no está imponiendo una afirmación acerca de la definición semántica de las palabras sino que está ofreciendo una base diferente para los valores y deberes a los del teísta. La pregunta es, ¿cuál teoría moral es más plausible?

Una vez se aclara esa confusión, la tercera pregunta se ocupa de sí misma. El proponente del argumento moral está utilizando los términos relevantes en la forma estándar. En su reciente tesis doctoral sobre el Argumento Moral (Ohio State University, en el 2009), Matthew Jordi enumera las siguientes propiedades, reveladas por un examen de nuestra experiencia moral, las que debe caracterizar cualquier teoría adecuada de los deberes morales:

Objetividad: La verdad de una proposición moral es independiente de las creencias de cualquier ser humano en particular o comunidad humana.

Normatividad: consideraciones morales, como tales, que constituyen razones para actuar.

Categorización: razones morales que son razones para todas las personas humanas, independientemente a las metas o deseos que puedan tener.

Autoridad: razones morales que son, sobre todo, razones de peso.

Cognoscibilidad: en circunstancias normales, los seres humanos adultos tienen acceso epistémico a consideraciones morales salientes.

Unidad: Una persona humana puede tener una razón moral de actuar o abstenerse de actuar en maneras que no afecte a nadie más que al agente que realiza el acto.

Cualquier teoría que no tenga esas propiedades no será una teoría adecuada de los deberes morales. Alguien puede tratar de redefinir los términos si él o ella quiere, pero eso no afecta a las afirmaciones que estamos haciendo al presentar nuestras dos premisas. La pregunta es si nuestras afirmaciones, tal como las entendemos, son verdaderas.

Por último, aunque estoy inclinado a estar de acuerdo que si los valores morales objetivos existen, entonces el universo tiene propósito. Eso es porque creo que si los valores morales objetivos existen, entonces Dios existe. Y si Dios existe, entonces Él tiene un propósito para la creación del universo. Pero no veo ninguna relación conceptual entre el propósito y los valores, que es a lo apela tu argumento. Así que no creo que tu introducción de propósito, en su forma, contribuye a reforzar el argumento.

- William Lane Craig