English Site
back
5 / 06

#172 ¿Beneficia la Creación a los Perdidos?

February 17, 2012
P

Estimado Dr. Craig,

Aunque soy ateo, tengo un respeto profundo por usted y por los demás filósofos cristianos. También tengo que agradecerle de una manera personal por forzarme a abandonar la posición que tenia antes de ser un ateo arrogante (el tipo de ateísmo de Dawkins, Hitchens y Harris) y a adoptar la posición de un ateo amistoso. Para mí fue una revelación grande de que una persona que defendiera el cristianismo pudiera sonar tan racional y aún pudiera derrotar los ateos en los debates. (Quiero que se sepa que creo que usted posiblemente sólo ha perdido dos o tres debates y ninguno de esos ha sido sobre la existencia de Dios, aunque creo que algunos fueron muy cerrados para decir quien ganó.)

Ahora voy a mi pregunta. En su debate con Victor Stenger, él presentó el argumento que de una manera lógica Dios no podría ser un ser perfecto y creador del universo. Usted respondió declarando que Dios no creó por el motivo de que hubiera algo carente en Él sino porque la creación del universo beneficia al hombre, porque el hombre puede llegar a conocer a Dios y tener una relación de amor con Él. Me preguntaba, ¿cómo se relaciona eso con la doctrina cristiana del Infierno? Si Cristo es el único camino a Dios y la no creencia se castiga con una eternidad en el Infierno, parece probable que la gran mayoría de las personas, o por lo menos un buen número, terminará en el Infierno. ¿De qué manera podríamos decir que esa creación benefició a esas personas? La doctrina del Infierno siempre ha sido uno de mis mayores problemas con el cristianismo y fue la mayor razón por la que me hice ateo.

Gracias por su tiempo

Sinceramente,

Mark

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

Mark, ¡Muchas gracias por tu amable carta! Como alguien que ha experimentado de primera mano la revolución en el desarrollo de la filosofía Anglo-Americana desde los finales de la década de los años sesenta (1960), frecuentemente me duele ver lo extremadamente ignorantes que son muchos jóvenes ateos y agnósticos. Con frecuencia son tanto arrogantes como ignorantes, simplemente no tienen noción de que existen increíbles recursos intelectuales que han provisto los filósofos cristianos contemporáneos para la formulación y la defensa de las doctrinas básicas del cristianismo. Estoy muy contento de que hayas escapado de esa subcultura tan infeliz.

En cuanto a tu pregunta, mi punto cuando respondí a Stenger fue que porque Dios es un ser perfecto, completo en Sí Mismo sin que le falte nada, la creación no pudo haber sido motivada por ninguna necesidad o déficit que hubiera en Él. Entonces, la creación debe ser un acto de gracia, algo hecho no por el bienestar de Dios mismo sino por el bienestar de los que Él creó, es decir, aquellos que reciben la oportunidad indescriptible de relacionarse de forma personal al locus y fuente infinita de bondad y amor. Fuimos creados para conocer a Dios y eso es un bien inconmensurable e incomparable a nada más, a ningún otro bien finito. Cuando lo piensas, eso es realmente un privilegio increíble .

Ahora bien, la tragedia es que el no creyente libremente rechaza ese bien incomparable que Dios le ofrece. Así que en ese sentido, esa persona no se beneficia de haber sido creado. No obstante, permanece siendo una verdad que la razón por la que Dios le creó fue para el beneficio propio de esa persona, es decir, para su propio bien. Cada persona creada tiene el beneficio increíble de tener la oportunidad de conocer a Dios, un beneficio que (obviamente) no disfrutan las personas que Dios no creó.

Piénsalo de esta manera: si alguien te ofreciera un gran regalo, sin nada a cambio, simplemente porque esa persona te ama y tú libremente rechazas el regalo, entonces al final no te beneficiarias de dicho regalo, pero aún así la persona te lo ofreció para tu propio beneficio. Y aún el hecho de haber tenido la oportunidad de obtener ese gran regalo fue, en sí mismo, un beneficio tremendo del que fuiste afortunado de recibir.

No puede ser sobreenfatizado de que según la Biblia, Dios desea que cada ser humano sea salvo y encuentre la vida eterna (1 Timoteo 2.4) y que Él no se complace, de ninguna manera, con la muerte del malvado (Ezequiel 33.11). Dios nos creó para nuestro beneficio, no para el Suyo y cada persona creada tiene el beneficio de tener la oportunidad de conocer a Dios y Su amor para siempre, si alguien solamente aceptara la oportunidad. Si él o ella elige rechazar a Dios y a cada uno de sus esfuerzos para salvarle, la vida de ese no creyente es grandemente trágica porque ha rechazado libremente el beneficio que Dios le ofrece.

- William Lane Craig