#302 Por qué Criamos nuestros Hijos para que Crean en Dios
February 15, 2013Estimado Dr. Craig,
Gracias por todo el trabajo que usted hace en el nombre de Cristo. Estuve perturbado por un artículo “muy importante” que encontré en la página de web del noticiero CNN.com que provenía de una madre en Texas. El artículo está titulado: “¿Por qué estoy criando mis hijos sin Dios?” El artículo ha sido visto por más de 500,000 personas en el Internet. Le escribo las razones que ella da aquí debajo y me pregunto si usted podría comentar sobre eso (sé que esto no es típico, pero la respuesta que ella ha recibido ha sido alfo revelador):
Cuando mi hijo tenía unos 3 años de edad, solía hacer un montón de preguntas acerca del cielo. ¿Dónde está? ¿Cómo camina la gente sin un cuerpo? ¿Cómo te voy a encontrar? Usted sabe las preguntas que hacen los niños.
Durante más de un año, le mentí y me inventé historias o cuentos de que yo no creía sobre el cielo. Como la mayoría de los padres, amo a mi hijo tanto que no quería que él estuviera asustado. Yo quería que él se sintiera seguro y amado y lleno de esperanza. Pero el compromiso era que tendría que inventarme historias y que tendría que lavarle el cerebro para que creyera historias que no tenían sentido, cuentos que tampoco yo creía.
Algún día él iba a saber eso y no iba a confiar en mi juicio. Él se daría cuenta de que yo construí una fábula elaborada—no como la que le contamos a nuestros niños sobre Papá Noel—para explicar la leyenda inconsistente e ilógica de Dios.
Así que pensé que estaba bien el ser honesto con mis hijos. Soy una no creyente y hace años que he estado viviendo marginalizada de mi comunidad. Como Blogger, me he encontrado de que hay muchos otros padres como yo. Estamos creando la próxima generación de niños y hay una ola de jóvenes agnósticos, ateos, pensadores libres y humanistas levantándose en filas que, esperamos, bajarán la fiebre religiosa en nuestro país.
Estas son algunas de las razones por las que estoy criando mis hijos sin Dios.
Dios es un mal padre y mal modelo a seguir.
Si Dios es nuestro padre, entonces no es un buen padre. Los buenos padres no permiten que sus hijos les hagan daño a los demás. La gente buena no se mantiene al margen y mira los actos horribles que se cometen en contra de hombres, mujeres y niños inocentes. Ellos no toleran la violencia y el abuso. "Él nos ha dado libre albedrío", ¿dice usted? Nuestros niños tienen libre albedrío, pero aún así intervenimos y los guiamos.
Dios no es lógico.
¿Cuántas veces usted ha oído: "¿Por qué Dios permitió que esto suceda?" Y "no es para que nosotros entendamos." Traducido: no entendemos, por lo que no vamos a pensar sobre eso o no abordaremos el tema. Tomemos, por ejemplo, la tragedia sin sentido que ocurrió en Newtown, Connecticut. En lugar de tratar con el problema de las armas en los Estados Unidos, deferimos la responsabilidad a Dios. Él tenía una razón. Él quería más ángeles en el cielo. Sólo él sabe por qué. Escribimos poesía diciendo que le dijimos a Dios que saliera de nuestras escuelas. Ahora él nos está haciendo pagar el precio. Si hay un Dios bueno, omnisciente, omnipotente, quien ama a sus hijos, ¿tiene sentido que él permita los asesinatos, el maltrato infantil, las guerras, golpizas brutales, torturas y millones de actos atroces que se han cometido a través de la historia de la humanidad? ¿No va esto en contra de todo lo que Cristo enseña en el Nuevo Testamento? La pregunta que deberíamos hacernos es esta: "¿Por qué dejamos que esto suceda?" ¿Cómo podemos solucionar eso? Ninguna persona imaginaria nos va a dar las respuestas o nos va a decir el por qué. Sólo tenemos habilidad de ser lógico y resolver problemas y no deberíamos transferir esas responsabilidades a "Dios" sólo porque un tema es difícil o incómodo de abordar.
Dios no es justo.
Si Dios es justo, entonces ¿por qué contesta las oraciones tontas de algunos mientras que permite que otras peticiones, serias, no sean respondidas? He conocido personas que oran para que ellos puedan conseguir dinero para comprar muebles nuevos. (Respondida.) He conocido a personas que oran a Dios para que les ayude a ganar un partido de fútbol. (Respondida.) ¿Por qué no son respondidas las oraciones de los padres que tienen niños moribundos? Si Dios es justo, entonces ¿por qué algunos bebés nacen con defectos del corazón, autismo, falta de miembros o pegados a otro bebé? Está claro de que no todos los hombres son creados iguales. ¿Por qué es un buen hombre golpeado sin sentido en la calle mientras que un hombre malvado encuentra gran riqueza aprovechándose de los demás? Esto no es justo. Un fabricante del juego que permite que la suerte rija la existencia de la humanidad no ha creado un juego justo.
Dios no protege al inocente.
El no mantiene a nuestros niños seguros. Como sociedad, nos ponemos de pie y hablamos por aquellos que no pueden hacerlo. Protegemos a nuestros niños tanto como sea posible. Cuando un niño es secuestrado, trabajamos juntos para encontrar al niño. No toleramos el abuso ni la negligencia. ¿Por qué no puede Dios, con todos Sus poderes de omnipotencia, proteger al inocente?
Dios No Está Presente.
Él no está aquí. No tiene sentido decirles a nuestros hijos que amen a una persona que no pueden ver, oler, tocar o escuchar. Eso significa que debemos enseñarles a los niños a amar a una imagen, una imagen que vive sólo en su imaginación. Lo que les enseñamos, en efecto, es a amar a una idea que hemos creado, que se basa en nuestros temores y nuestras esperanzas.
Dios No Enseña a los Niños a Ser Buenos
Un niño debería tomar decisiones morales por las razones correctas. Decirle que él debe comportarse bien porque Dios le está mirando significa que su moralidad será enfocada externamente en lugar de estar estructurada internamente. Es como decirle a un niño que se comporte bien o Papá Noel no le traerá regalos. Cuando sacamos a Dios fuera de la imagen, le ponemos la responsabilidad de hacer lo correcto sobre los hombros de nuestros hijos. No, no van a ir al cielo o a gobernar sus propios planetas cuando mueran, pero pueden dormir mejor por la noche. Harán su familia orgullosa. Se sentirán mejor acerca de quienes son. Se convertirán en personas decentes.
Dios enseña el Narcisismo
"Dios tiene un plan para ti." Decirle a los niños que hay un señor grande en el cielo que tiene una camino especial para ellos hace que los niños sean narcisistas, hace que ellos piensen que el mundo está a su disposición y que, no importa lo que pase, realmente no importa porque Dios está en control. Eso les da a los niños un sentido de seguridad falsa y crea egoísmo. "No importa lo que hago, Dios me ama y me perdona. Él conoce mi propósito. Yo soy especial. "La ironía es que, mientras les contamos esa historia a nuestros hijos, otros niños son abusados y asesinados, otros mueren de hambre y otos son abandonados. Todo es parte del plan de Dios, ¿no? Cuando criamos a los niños sin Dios, les decimos la verdad—no somos más especiales que las demás criaturas. Somos sólo una parte muy, muy pequeña de una grande, grande máquina. Si esa máquina es la naturaleza o la sociedad, la influencia que tenemos es muy pequeña. La realización de nuestra insignificancia nos da un verdadero sentido de humildad.
Yo entiendo por qué la gente necesita a Dios. Yo entiendo por qué la gente necesita el cielo. Es aterrador pensar que estamos solos en este universo, que un día, junto con los niños que tanto amamos, dejaremos de existir. La idea de Dios y de la vida después de la muerte le dan a muchos de nosotros una estructura, comunidad y esperanza.
No quiero que la religión desaparezca. Sólo quiero que la religión se quede en casa o en la iglesia a donde pertenece. La religión es un efecto personal, como un cepillo de dientes o un par de zapatos. No es algo que pueden usar o vestir las personas extrañas. Quiero que mis hijos sean libres de no creer y de saber que nuestras escuelas y nuestro gobierno van a tomar decisiones basadas en lo que es lógico, justo y equitativo, no sobre lo que ellos creen que un imaginario Dios quiere.
Gracias otra vez, por todo su arduo trabajo.
Atentamente,
Eric
Estados Unidos
Respuesta de Dr. Craig
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Jan y yo criamos nuestros hijos para que crean en Dios. De hecho para que crean en el Dios cristiano. ¿Por qué? Porque queríamos enseñarles la verdad. Por esa misma razón Jan y yo no les mentimos a nuestros hijos acerca de Papá Noel. Les dijimos que Papá Noel (o Pére Noël, ya que ellos crecieron en Bélgica) era una figura divertida e inventada que podíamos suponer que traía regalos en las Navidades. Todo lo hacíamos por diversión y nada más. La Navidad principalmente se trataba del nacimiento de una persona histórica que vivió de verdad, Jesús de Nazaret, quien relevó a nosotros la manera que es Dios, que murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos. Estábamos preparados, a la más mínima, para hablar de las razones del por qué creíamos estas cosas, si nuestros hijos nos preguntaban. Ninguna pregunta estaba fuera de límites y promovíamos un ambiente de preguntas abiertas.
Nosotros pensamos que el cristiano es verdadero. De modo, ¿Cómo no podríamos enseñarles a nuestros hijos acerca del mismo? Esa sería la peor forma concebible de abuso infantil: tratar de proteger a los hijos de uno del amor de Dios y de la vida eterna. El error fundamental de la madre que escribió la columna es pensar que cuando “criamos a los niños sin Dios, les decimos la verdad.” ¿De verdad? Yo pienso lo contrario. Pienso que eso conlleva a un mal camino, hacia la falsedad. Entonces, la pregunta completa es: ¿Es el cristianismo verdadero? Bueno, ¿qué razones tiene que ofrecer esta madre para pensar que el cristianismo es falso? Vamos a ver cada una de ellas de una forma breve
Dios es un mal padre y mal modelo a seguir. Esta acusación presupone que Dios está supuesto a servir como modelo para la paternidad. Sin embargo, mientras existen analogías entre Dios como nuestro Padre celestial y un padre humano, las faltas de analogías son tan grandes que socavan la presuposición de que Dios debe servir como un modelo para los padres humanos. Por un lado, la analogía debería ser entre nosotros y nuestros hijos adultos, y en ese caso les dejamos que toman sus decisiones libres sin ninguna interferencia. Pero aún entonces la analogía no está bien, ya que nosotros y nuestros hijos somos iguales; pero Dios es nuestro Creador y es Soberano. Un padre humano que se cree a sí mismo como que es el todo en la existencia de sus hijos sería un ególatra. Pero el Dios infinito, quien es el eje de bondad y amor, es la meta apropiada para todos los seres (¡aún para Sí mismo!), Él es summum bonum (el bien supremo). Yo estoy a cargo de la educación moral y espiritual de mis hijos, pero Dios está involucrado en traer a todas las personas de una manera libre a un conocimiento salvador de Sí mismo. No es del todo improbable de que sólo en un mundo cubierto de maldad natural y moral vendría el número óptimo de personas libremente a conocerle a Él y Su salvación. Estoy obligado por ciertas obligaciones y prohibiciones morales en relación con mis hijos (por ejemplo, la obligación de no hacerles daños), pero Dios (si es que tiene deberes morales) no está obligado por ninguna de ellas (por ejemplo, Él puede dar y quitar la vida cuando y como le parezca). Dios me podría pedir que pase un sufrimiento terrible (¡aunque no sin ninguna recompensa!) con el fin de que otras personas puedan encontrar la vida eterna de una forma libre.
Dios no es lógico. Esta madre obviamente no está consciente de que hasta los filósofos ateos y agnósticos de hoy reconocen la versión lógica del problema de mal como algo que está en bancarrota. (Véase la discusión del problema de mal en mi libro Philosophical Foundations for a Christian Worldview (Fundamentos Filosóficos para una Cosmovisión Cristiana)). Cuando decimos que no entendemos el por qué Dios ha permitido un ejemplo específico de sufrimiento, no es porque rehusamos “pensar sobre eso o no abordaremos el tema.” Más bien, es porque reconocemos que no estamos en una posición de hacer, con algún tipo de confianza, suposiciones en cuanto al por qué Dios permitió este incidente específico. Su razón moralmente suficiente para permitir algún ejemplo de sufrimiento no podría surgir hasta cientos de años desde ahora o quizá en otro país. Cada acontecimiento envía un efecto dominó a través de la historia de modo que sus consecuencias son imposibles de predecir por personas finitas que están limitadas en tiempo y espacio. Por lo tanto, es la mejor parte de la humildad intelectual el decir que no sabemos la razón específica del por qué Dios permitió alguna instancia de sufrimiento. Lo que podemos mostrar es que la ocurrencia de ese sufrimiento no es ni inconsistente ni improbable con respecto a la existencia de Dios, como el ateo afirma presuntuosamente.
Es obvio que nadie está abogando de que deberíamos renunciar a nuestra responsabilidad de mitigar o eliminar los males que afligen nuestro mundo. Al contrario, los cristianos han abierto puertas (o tomado el liderazgo) en la lucha en contra de la esclavitud, la pobreza, enfermedad, ignorancia y los males que son manifiestos de nuestro mundo. ¿Qué han hecho los ateos por nosotros últimamente?
Dios no es justo. Esto es sólo un chillido infantil. La vida no es justa. Vaya acostumbrándose a eso. Dios no está bajo ninguna obligación de ser “justo.” (Dios no es Papá Noel, ¿se recuerda?). Eso no implica que Dios permite que la “suerte rija la existencia.” No, es la providencia soberana de Dios la que rige los asuntos de los hombres. Dios no promete ni proporciona un destino igual en la vida para todos los seres humanos. Lo que Dios sí hace es darle gracia suficiente para la salvación y la vida eterna a cada persona que Él haya creado. Las injusticias y los fallos de esta vida ni siquiera son dignos de compararse con la gloria que Dios nos otorgará en el cielo. De manera soberana Él ordena el mundo para que sus planes sean cumplidos y podemos confiar de que Él va a hacer lo que es bueno.
Dios no protege al inocente. ¡Correcto! Él tampoco está bajo ninguna obligación para hacerlo. Él no protegió Su hijo Jesucristo (quien fue la persona más inocente de todos los hombres) de la muerte horrible en la cruz. Pero Dios correctamente ordenó el mundo de una manera que lleve a cabo Sus buenos propósitos para la raza humana. La muerte inocente de Cristo, en particular, dio lugar para que humanidad pueda recibir redención.
Dios no está presente. ¿Cómo usted lo sabe? Porque no podemos “ver, oler, tocar o escuchar” a Dios. Si usted pudiera hacerlo, él sería finito, un objeto físico, en efecto Él no sería Dios. La física moderna nos enseña que hay todo tipo de realidades que no están accesibles a los cinco sentidos (Pregunta de la Semana # 273). ¿No deberíamos creer en esas realidades? Usted podría decir, “pero tenemos evidencia indirecta de realidad de ellos.” De hecho y de la misma manera, tenemos evidencia similar para Dios.
Dios No Enseña a los Niños a Ser Buenos. Este no es un argumento en contra de la existencia de Dios sino que es sólo una presunta razón para no enseñar a los hijos que uno tenga acerca de Dios. Estoy de acuerdo de que deberíamos enseñarles a nuestros hijos a hacer lo bueno ya que es lo correcto. Sin embargo, la razón que eso es bueno es porque Dios manda a hacerlo. Por contraste, en el ateísmo no hay base para la obligación o prohibición moral. Es maravilloso ver que esta madre quiera enseñar a sus hijos a hacer lo correcto, pero en el naturalismo no existe el bien o el mal (lo bueno o lo malo) objetivo. Si los hijos de ella con el tiempo ven la farsa, ellos se podrían convertir en relativistas pese a ella. Ella sólo puede tener la esperanza de que ellos la “harán orgullosa” y que “se convertirán en personas decentes” porque una vez que ellos vean a través de la moralidad sin fundamento que ella les ha enseñado, no hay razón para que ellos deban hacerlo de esa manera.
Dios enseña el Narcisismo. ¡Qué tonteria! Jesús nos enseñó no sólo a amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos sino amar inclusive a nuestros enemigos. Yo desafío a cualquiera persona a que produzca tan siquiera un estudio psicológico que muestre que los hijos de los cristianos son narcisistas. Al contrario, existe un número de estudios que muestra que las personas religiosas están sicológicamente mejor equilibradas o balanceadas y más felices que las personas que no son religiosas.
Por último, a pesar de que esta madre afirma que ella no quiere que la creencia religiosa desaparezca de las vidas privadas de las personas, el quid de la columna completa es completamente lo opuesto. Ella ya obtuvo la libertad de enseñar sus hijos lo que sea que ella quiera. De modo que ¿qué más ella quiere lograr? Ella quiere persuadir o convencer a las personas que lean su columna de no enseñar sus hijos a creer en Dios. En otras palabras, ella está tratando de eliminar la creencia religiosa del ámbito privado, no meramente público. Por lo tanto, ella se hace parte del Nuevo Ateísmo agresivo.
- William Lane Craig