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#111 La Simplicidad Divina

February 12, 2012
P

Hola Dr. Craig.

Muchas gracias por su esclarecedor trabajo en la filosofía de la religión. ¡Le estoy escribiendo desde Malasia!así que usted sabe que su trabajo ha tocado a mucha gente a nivel mundial.

Soy un estudiante de informática que sólo está investigando sobre la Apologética Cristiana. Mi pregunta se refiere a la doctrina de la Simplicidad Divina. Todavía no he leído ninguno de los artículos que usted ha escrito acerca de la simplicidad divina, así que no estoy al tanto de su posición respecto a la misma.

Sin embargo, alguien le cita a usted y a JP Moreland como personas que básicamente están en contra de la doctrina:

Además, la doctrina [simplicidad divina] está abierta a objeciones poderosas. Por ejemplo, decir que Dios no tiene propiedades distintas parece algo falsísimo: la omnipotencia no es la misma propiedad que la bondad, ya que un ser puede tener una y no la otra.

Por lo tanto, mis preguntas son las siguientes:

1. ¿Está usted a favor o en contra de la Simplicidad Divina?

2. ¿Estaría correcto afirmar que la comprensión que usted tiene de la doctrina de la simplicidad divina como está caracterizada por la cita que se mencionó aquí anteriormente (si es que realmente es suya) está incorrecta, dado que Nicholas Wolterstorff Noah Porter Profesor Emérito de Teología Filosófica, y Miembro de la Junta de Gobierno de Berkeley College en la Universidad de Yale, piensa que los pensadores cristianos medievales, como San Tomás de Aquino, concebían la predicación en términos de los sujetos poseyendo los componentes. Mientras que los filósofos contemporáneos piensan de la predicación en términos de los sujetos ejemplificando las propiedades.

Eso hace toda la diferencia en la visión de alguien de la Simplicidad Divina.

En lugar de Dios simplemente ejemplificando, por ejemplo, la Omnipotencia, podemos decir que la Omnipotencia es un componente metafísico de Dios. Y por lo tanto, no es distinto a Dios. Lo mismo se aplica a Omnibenevolencia. En lugar de Dios simplemente ejemplificando la bondad, podemos decir que la bondad es parte de la naturaleza de Dios, y por lo tanto no es distinta a él.

Entonces ¿no podemos estar acusados de reducir a Dios a una propiedad abstracta? Creo que no. Como hemos indicado claramente que estamos hablando de la bondad de Dios, la cual es un componente metafísico de Dios. Si la bondad de Dios es parte de la naturaleza de Dios, entonces la naturaleza de Dios es, sin duda, idéntica o igual a Dios; la naturaleza de Dios es lo mismo a Dios.

Una objeción que se puede plantear es que sí sabemos que hay una diferencia conceptual entre la naturaleza de Dios y, por ejemplo, la justicia de Dios. Dado que la naturaleza de Dios es la que lo hace Dios, y la justicia de Dios es la que lo hace justo. Por lo tanto, esto parece refutar la doctrina de la Simplicidad Divina.

Para mí, Para mí, esto no parece derrotar la Simplicidad Divina ya que ella no afirma que las propiedades de Dios son conceptualmente similares, sino que son metafísicamente similares, por ejemplo, la afirmación de que Dios es idéntico a su naturaleza se convierte en que Dios es idéntico a ese constituyente que lo hace divino, es decir a su componente que le hace divino. Y la afirmación de que Dios es idéntico a su Justicia será equivalente a la afirmación de que Dios es idéntico al componente que le hace justo.

Sé que este tema puede volverse bastante largo y me disculpo por escribir un mensaje tan largo. Me encantaría escuchar su opinión sobre los asuntos que he planteado.

Ernest

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

¡Gracias, Ernest, por una pregunta tan estimulante y profunda sobre la simplicidad divina! He tratado brevemente esta doctrina en mi segundo capítulo sobre "La Coherencia del Teísmo" en el librcon JP Moreland titulado, Philosophical Foundations for a Christian Worldview (Fundamentos Filosófica para una Cosmovisión Cristiana) (IVP, 2003). El pasaje que usted cita se encuentra en la página 524.

Como explico allí, la doctrina clásica de la simplicidad divina sostiene que Dios es una unidad absolutamente indiferenciada Quien no tiene atributos distintos, que no permanece en ninguna relación real, Cuya esencia no es distinta a su existencia y Que es sólo el puro acto de ser subsistente. Por lo tanto, la doctrina de la simplicidad divina es aquella que no tiene ningún apoyo bíblico en absoluto y, en mi opinión, no tiene buenos argumentos filosóficos a su favor. Por otra parte, se enfrenta a objeciones muy formidables. Así que en respuesta a su primera pregunta, yo rechazo la doctrina tradicional de que Dios es absolutamente simple.

Ahora en cuanto a su segunda pregunta, supongo que se refiere al artículo muy interesante de Nicholas Wolterstorff "Simplicidad Divina", en Perspectivas filosóficas 5: Filosofía de la Religión (Atascadero, California: Ridgeview Publishing, 1991), Págs. 531-52. En ese artículo, Wolterstorff sostiene que la doctrina de la simplicidad divina ha sido mal interpretada por los modernos, porque no podemos ver el marco medieval metafísico de esa doctrina. El problema, él argumenta, es que nosotros los modernos trabajamos con una "ontología relacional," según la cual la naturaleza o la esencia de una cosa es una especie de objeto abstracto con la cual esa cosa está en una relación de ejemplificación. Por ejemplo, se cree que un gato ejemplifica el ser felino, la cual es una entidad abstracta con la que está relacionado el gato. Pero los pensadores medievales estaban trabajando con una "ontología de componente", según la cual las naturalezas eran elementos reales de las cosas. De hecho, la naturaleza individual era más como un objeto concreto que un objeto abstracto. Por lo tanto, la humanidad de Platón no era, en ese sentido, la misma que la humanidad de Aristóteles, cada uno tenía su propia naturaleza humana individual que se individualiza por la materia de la que se compone cada hombre. (Creo que Wolterstorff seriamente minimiza la importancia de la medida en que los medievales también reconocían una naturaleza común compartida por todas las cosas de una clase específica, pero dejemos eso pasar). Ahora bien, para las entidades que son inmateriales, como los ángeles, por ejemplo, no hay materia para individualizar su naturaleza. Por lo que cada uno sólo es su naturaleza. ¡Cada ángel es por lo tanto, literalmente, único en su clase! Además, las cosas creadas tienen, aparte de su naturaleza, ciertas propiedades adicionales, llamadas accidentes, por ejemplo, ser marrón, ser inteligente, ser bueno, y así sucesivamente.

Ahora bien, en el caso de Dios, Dios es inmaterial, por lo que Él es sólo su naturaleza. Además, la afirmación de la doctrina de la simplicidad divina es que Dios no tiene accidentes, Él sólo tiene su esencia. Por último, en el caso exclusivo de Dios, su naturaleza implica la existencia. Él existe por su propia naturaleza. Entendida como tal, la doctrina de la simplicidad divina no nos compromete a la absurda noción de que Dios es una propiedad y, por tanto, un objeto abstracto como los críticos modernos de la doctrina con frecuencia han alegado.

Los correctivos de Wolterstorff de la lectura moderna de la simplicidad divina son bienvenidas. Ciertamente los medievales no habrían pensado de la identidad de Dios con Su naturaleza como Él siendo un objeto abstracto. Pero esta crítica equivocada no es la que ofrezco en Fundamentos Filosóficos.

Por lo contrario, Wolterstorff realmente ha suavizado la doctrina clásica de la simplicidad divina. En su explicación, Dios podría tener una naturaleza compleja y aún contar como un ser simple. La doctrina tradicional es mucho más radical. Hace cuatro afirmaciones de identidad:

i. Dios no es distinto a su naturaleza.

ii. Las propiedades de Dios no son distintas la una de la otra.

iii. La naturaleza de Dios no es distinta a Su existencia.

iv. Dios tiene propiedades distintas a Su naturaleza.

La afirmación (i) no es exclusiva de Dios. Los ángeles también son idénticos a su naturaleza. Por lo que esta afirmación no es problemática cuando se entiende en el marco de la metafísica medieval.

Sin embargo, la afirmación (ii) sigue siendo un problema. La existencia es parte de la naturaleza de Dios. Pero la existencia no es la misma propiedad como, por ejemplo, la omnipotencia, ya que un montón de cosas tienen existencia, pero no omnipotencia. Por lo tanto, sigue siendo muy oscuro cómo la naturaleza o esencia de Dios puede ser simple y todas Sus propiedades idénticas.

Creo que la afirmación (iii) está mal representada por Wolterstorff. Su representación es lo que los eruditos tomistas llaman una lectura "esencialista" de la doctrina de Tomás de Aquino: La existencia es una propiedad que está incluida en la esencia divina. Sin embargo, muchos tomistas insisten en que la correcta lectura de Tomás es una de ámbito "existencialista": la existencia no es ninguna propiedad, sino es el acto de ser que representa una esencia. Todo aparte de Dios está conformado por una esencia a la que un acto de ser se junta para hacer que exista como algo concreto particular. Pero en un sentido, Dios no tiene esencia en esta visión, sino que Él sólo es el acto puro de no estar restringido por ninguna esencia. Él es, como dice Tomás, el acto puro de ser subsistente. El problema es que esta doctrina es simplemente ininteligible.

Por último, la afirmación (iv) se encuentra con el grave problema que Dios parece tener propiedades accidentales aparte de sus esenciales. Por ejemplo, en el mundo real, Él sabe, ama y desea ciertas cosas las cuales Él no sabría, desearía o amaría si hubiera decidido crear un universo diferente o no haber creado ninguno. En la doctrina de la simplicidad divina, Dios es absolutamente similar en todos los mundos posibles. Pero entonces se convierte en algo inexplicable el por qué los mundos varían si en cada caso Dios conoce, ama y desea las mismas cosas.

Eso no quiere decir que la doctrina de la simplicidad divina es totalmente carente de valor. Por el contrario, en otro lugar he defendido la idea de que el conocimiento de Dios es simple. Pero sí creo que la doctrina en todo su esplendor es filosófica y teológicamente inaceptable.

- William Lane Craig