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#599 ¿Puede un incrédulo aceptar a Cristo?

December 03, 2018
P

No creo que Dios haga que nosotros creamos en Él; la fe/arrepentimiento no es un don de Dios, sino que viene a nosotros a medida que ejercemos nuestro libre albedrio como personas. Sin embargo, tengo dificultad con los siguientes textos bíblicos: 2 Timoteo 2:25-26, Hechos 11:18 y 2 Corintios 2:14. Si estoy siendo fiel a esos textos bíblicos, ellos sugieren que Dios me da arrepentimiento/fe y un hombre natural (incrédulo) no puede ACEPTAR (es palabra es muy específica en que no podemos responder o libremente escoger responder a la gracia precedente de Dios) las cosas del espíritu porque él no las entiende. ¿Me puede ayudar interpretando esos textos bíblicos en específico, porque no encuentro que esos estén de acuerdo con la teología reformada?   

Mlondi

Sudáfrica

South Africa

Respuesta de Dr. Craig


R

Tampoco yo creo en el determinismo causal, divino y unilateral en relación a la respuesta de una persona al mensaje del evangelio, Mlondi. La razón principal por la que no soy calvinista o luterano en este asunto es que tomo a pie de la letra todos esos textos bíblicos que implican el deseo salvífico, universal de Dios (por ejemplo, 1 Timoteo 2.4; 2 Pedro 3.9). Debemos sopesar los textos que citas a la luz de estos otros, los cuales aparentan ser textos directos.

Aquí están los textos que mencionas:

 “Corrigiendo tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad” (2 Timoteo 2:25-26).

“Y al oír esto se calmaron, y glorificaron a Dios, diciendo: Así que también a los gentiles ha concedido Dios el arrepentimiento que conduce a la vida” (Hechos 11.18).

“Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque se disciernen espiritualmente” (1 Corintios 2.14).

Hechos 1.18 es fácil de interpretar desde una perspectiva libertaria: Dios, como hace énfasis Pablo en Romanos 9, en su gracia ha escogido no limitar la salvación al pueblo judío, sino que también la ha extendido a los gentiles. Esa es una expansión colectiva de la misericordia de Dios para alguien quien desea pueda venir [a Él].

Un texto mucho más difícil del libro de Hechos sería Hechos 13.48, donde Pablo y Bernabé cambian de proclamar el Evangelio en la sinagoga a favor de proclamarle el Evangelio a los gentiles. Lucas comenta, “Oyendo esto los gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna”. Aquí la elección colectiva no parece ser adecuada; se considera a las personas individuales ser ordenadas para la salvación.

Por lo tanto, pienso que la mejor resolución de esta pregunta es la perspectiva molinista sobre la providencia divina. Según esa perspectiva, Dios ha elegido un mundo en el cual a cada persona se le extiende suficiente gracia. Las personas que libremente responden a la gracia de Dios en las circunstancias en las que se encuentran están ordenadas a vida eterna. Ellos no escogieron las circunstancias en las que nacieron y se criaron; sin embargo, son libres en cualquier circunstancia que se encuentren para escoger aceptar la gracia de Dios y salvarse. Como dijo un molinista francés, “es asunto de Dios de si nos encontramos en un mundo donde estamos predestinados, pero es asunto de nosotros de si estamos predestinados en el mundo en que nos encontramos”. Este no es el lugar donde tener una discusión completa del molinismo o su doctrina distintiva del conocimiento medio. Para ver más sobre este asunto, puedes ver mi libro The Only Wise God (Wipf & Stock, 1999) [El único Dios sabio] capítulo. 12, o mi clase de Defenders [Defenders] 3 sobre la “Doctrina de Dios (parte 15)” y la “Doctrina de la Creación (parte 10)”.

Por último, en cuanto al punto final sobre la inhabilidad de una persona de aceptar el Evangelio, quiero recomendarte la discusión de Eleonore Stump sobre esa pregunta en su nuevo libro “Atonement” [Expiación] publicado por Oxford University Prss, 2018. Aunque no estoy de acuerdo con la crítica que ella hace a la teoría de los reformadores de la expiación ni con su propia extraña teoría de la expiación, su discusión sobre nuestra habilidad de aceptar la gracia de Dios es muy útil. Stump no sólo rechaza la perspectiva de Pelagio de que tenemos la habilidad de venir a Dios, pero incluso que tenemos la habilidad de aceptar la gracia y salvación de Dios. Sin embargo, ella piensa que tenemos la habilidad de dejar de resistir los esfuerzos del Espíritu Santo de salvarnos. No podemos recibir de manera activa el Espíritu Santo, sino que podemos para de resistir sus esfuerzos de traernos a Dios. Si simplemente dejamos de resistir, entonces el Espíritu Santo infaliblemente nos trae a una fe salvífica.

Considerado desde esa perspectiva, Mlondi, tu error es hacer la suposición de que “la fe/arrepentimiento no es un don de Dios, sino que viene a nosotros a medida que ejercemos nuestro libre albedrio como personas”. Stump diría que la fe/arrepentimiento no es algo que está dentro de nuestro poder como personas caídas de ejercer. El arrepentimiento/fe es la obra del Espíritu Santo en nosotros y no es obra nuestra. De lo que sí tenemos poder de hacer es simplemente de dejar de resistir activamente el Espíritu Santo, para que él pueda hacer su obra en nosotros. Esto parece hacer buen sentido del texto bíblico que citas.  

- William Lane Craig