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#2 Presunto Descubrimiento de la Tumba de la Familia de Jesús

July 23, 2012
P

Mi fe ha sido realmente estremecida por el supuesto descubrimiento de la tumba de la familia de Jesús. Me digo a mi mismo que no es realmente la tumba, pero las persistentes dudas todavía permanecen. ¡Por favor, ayúdeme!

United States

Respuesta de Dr. Craig


R

Debo confesar que estuve un poco sorprendido por su pregunta. Mi impresión es que la mayoría de la gente vio la intención de las afirmaciones sensacionalistas sobre el descubrimiento de la tumba de la familia de Jesús y siguió campante. La tumba de Talpiot, como uno de mis colegas dijo, "Es un truco antiguo."

Permítanme decir desde el principio que usted necesita tomar control de la realidad. ¿Cuáles cree usted que realmente son las posibilidades de que la tumba de Talpiot sea la tumba de la familia de Jesús? La afirmación del documental de Cameron de que las probabilidades son de 600  a una se basa en la suposición de que la tumba de Jesús es una de las 1000 tumbas descubiertas en Jerusalén hasta ahora. Pero, por supuesto, esa misma suposición está en disputa y a primera vista es altamente improbable.

Así que supongamos que usted estuviera obligado a apostar la hipoteca de su casa sobre si la tumba de Talpiot es la tumba de la familia de Jesús. Si usted tiene razón, se queda con su casa, pero si no tiene razón, usted pierde su casa y le echan a la calle. Ahora, ¿cómo apostaría? ¿Apostaría alguien, incluso James Cameron, a que realmente ésta es la tumba de Jesús? ¿De verdad iría usted en contra del juicio de la inmensa mayoría de los eruditos, incluyendo los arqueólogos israelíes que no son cristianos, que han dicho que estas afirmaciones no tienen sentido, y apostaría a que ellos están equivocados? ¿Pasaría usted por alto su propia inclinación a "seguir la evidencia" y suprimiría sus sospechas de que Cameron y sus colegas han notado la fama y riqueza que le ha llegado a Dan Brown como resultado del Código Da Vinci? ¿De verdad usted cree que ésta es la tumba de Jesús? ¿Apostaría usted su casa sobre eso?

Si no, entonces ¿cuál es el problema? Lo más probable es que esas afirmaciones sensacionalistas son falsas. Por lo tanto, estaría mal aconsejado a creer en ellas.

Y, de hecho, cuando usted se detiene a mirar estas afirmaciones con más cuidado, se da cuenta que en realidad no resisten un examen riguroso. En primer lugar, hay poca evidencia de las recomienden. ¿Cuál es la evidencia de que la tumba de Talpiot es la tumba de la familia de Jesús? La única evidencia es la improbabilidad de que los nombres de los osarios estén asociados con alguien que no sea Jesús de Nazaret. Pero, ¿es todo eso tan improbable?

En primer lugar, ni siquiera está claro que el nombre en el osario es "Jesús". Aquí es un facsímil de la inscripción:

Uno puede entender las palabras  "hijo de José" pero el nombre inicial de la derecha es como garabatos de un niño con un crayón en la pared. Podría no ser "Jesús" en absoluto.

En segundo lugar, "Jesús, hijo de José" era tan común en Judea que se ha contado que uno de cada 79 hombres durante ese tiempo se llamaba Jesús, hijo de José. De igual manera, "María" era el nombre judío más común para las mujeres en ese tiempo, una de cada cuatro mujeres se llamaba María.

En tercer lugar, María Magdalena no se le dio el nombre "Mariamne" o "Mariamenon" (el nombre en el osario). Su nombre era María. No fue sino hasta los Hechos apócrifos de Felipe forjados 400 años después de Cristo que el nombre "Mariamne" posiblemente fue utilizado para ella (si la referencia no es a María de Betania). Cameron hace la afirmación improbable de que el nombre "Mara" seguido por el nombre en el osario es una transliteración griega de una palabra aramea que significa "Maestro". De hecho, es un apodo común para "Marta." Ya que "Mariamenon" está en el caso genitivo, la inscripción pudiera significar Marta de Mariamenon (es decir, la hija de Marta Mariamenon) o Mariamenon también llamada Marta. No hay bases para recurrir a la transliteración aramea.

En cuarto lugar la evidencia de ADN, como más, muestra que Jesús (en caso de que sea su nombre) y Mariamenon no tienen la misma madre, sino que pudieron haber sido primos, medio hermano y hermana, etc. Como se trata de una tumba de varias generaciones, no hay razón para pensar que ellos fuesen incluso de la misma generación. Además, ya que los diez osarios contenían los huesos de más de 17 personas, ni siquiera sabemos a quienes realmente se les hizo la prueba de ADN.

Por último, los otros nombres "Matia" y "José" simplemente no tienen ninguna conexión con Jesús de Nazaret. No hay razón para tomar esas variantes de los nombres de Mateo discípulo de Jesús (quien no era en todo caso un familiar) o de su hermano José. En todo caso, estos nombres sirven como evidencia en contra de la identificación de este Jesús con Jesús de Nazaret. La afirmación de Cameron de que el osario de Santiago fue robado de la tumba de Talpiot es falsa, ya que ese osario era conocido a mediado de la década de los 1970 aun antes de que la tumba fuera abierta.

Así que eso es todo. Simplemente no hay mucha razón para pensar que esa tumba es la tumba de la familia de Jesús de Nazaret.

Por otro lado, la evidencia en contra de la identificación de la tumba de Talpiot con la tumba de Jesús de Nazaret es muy poderosa. En un caso como este, hay dos clases de evidencia histórica que interactúan: la evidencia literaria y la evidencia arqueológica.

Tenemos evidencia literaria extremadamente abundante de la vida de Jesús en los Evangelios, las cartas de Pablo y en otras fuentes antiguas. También tenemos algunas evidencias arqueológicas que apoyan la vida de Jesús, tales como los restos de la piscina de Bethesda en Jerusalén, los cimientos de la casa de Pedro en Capernaún, el osario de Caifás el sumo sacerdote, una inscripción del nombre y el título de Pilato, y así sucesivamente. Obviamente, la evidencia testimonial apoyada por las fuentes literarias a favor de la vida de Jesús es incomparablemente más rica que la evidencia arqueológica. Sin la evidencia literaria, por ejemplo, no sabríamos casi nada sobre Poncio Pilato, el prefecto romano que condenó a Jesús a ser ejecutado.

Las afirmaciones sensacionalistas hechas por Cameron y otros acerca de la tumba de Talpiot nos recuerdan que la evidencia arqueológica, como evidencia literaria, necesita ser interpretada. A primera vista no tiene ningún significado. En particular, la evidencia arqueológica debe evaluarse a la luz de la evidencia literaria. Así que, por ejemplo, si la prueba de ADN fuese a probar que la persona a quienes pertenecían los restos en el osario con la inscripción "Judas, hijo de Jesús" eran del hijo de Jesús y Mariamne, entonces eso sería prueba decisiva de que la tumba de Talpiot no es la tumba de Jesús de Nazaret, ya que tenemos evidencia literaria abrumadora de que Jesús de Nazaret no estaba casado, sino que decidió permanecer célibe. Tenemos múltiples fuentes antiguas e independientes que son unánimes en mostrar que Jesús era célibe. Si Jesús hubiera dejado una viuda en la iglesia primitiva, entonces es casi inconcebible de que ella no se mencione en ningún lugar en esas fuentes. Es especialmente significativo el hecho de que cuando Pablo justifica su derecho de ser acompañado en sus viajes por una esposa, hace una apelación a los ejemplos de Pedro, los otros apóstoles y a los hermanos menores de Jesús (I Cor. 9.5). Lo que brilla por su ausencia es una apelación al ejemplo de Jesús, que habría servido como un argumento derribador para el punto de Pablo. Por lo tanto, casi todos los eruditos coinciden en que Jesús de Nazaret eligió el celibato sobre el matrimonio.

Pero si ese es el caso, entonces el Jesús a quien pertenecían los huesos que se encontraron en la tumba de Talpiot, si tenía un hijo llamado Judas, no pudo haber sido Jesús de Nazaret.

El identificar la tumba de Talpiot como la tumba de la familia de Jesús chocaría con otros hechos que están bien establecidos por la evidencia literaria. Por ejemplo, la evidencia literaria nos dice que Jesús era de Galilea, de modo que no habría una tumba familiar en Jerusalén en la que él pudo haber sido enterrado después de su crucifixión. Además, la mayoría de los eruditos consideran como un hecho histórico el entierro de Jesús por José de Arimatea, un miembro del Sanedrín judío. Ese entierro fue realizado más tarde en el día de la crucifixión de Jesús. La mayoría de los eruditos también creen que la tumba fue encontrada vacía por un grupo de las discípulas de Jesús en la mañana del domingo después de su crucifixión. (Para estudiar múltiples líneas de evidencia que apoyan estos hechos véase mi The Son Rises or Assessing the New Testament Evidence for the Historicity of the Resurrection of Jesus(El Hijo Resucita o Evaluando la Evidencia del Nuevo Testamento a favor de la Historicidad de la Resurrección de Jesús). Estos hechos han sido abundantemente atestiguados por la evidencia literaria.

Entonces, ¿cómo vamos a re-interpretar esta evidencia literaria acerca de la hipótesis que la tumba de Talpiot es la tumba de la familia de Jesús? ¿Debemos concluir que el testimonio de estas fuentes múltiples e independientes está equivocado? Si es así, ¿cómo puede ser eso? Si Jesús tuvo una tumba familiar en Jerusalén, ¿cómo se explica el testimonio unánime de que él era de Galilea? Si el cadáver de Jesús fue puesto en una tumba familiar en Jerusalén, si su viuda y su hijo estaban todavía ahí, entonces, ¿cómo podemos explicar el testimonio unánime de su sepultura por José y el descubrimiento de su tumba vacía? En efecto, ¿de dónde viene la creencia en su resurrección? ¿Por qué un movimiento cristiano fundado en la creencia de su resurrección se origina y florece en Jerusalén a pesar de que había una tumba que contenía su cadáver, el lugar de la cual se debió haber conocido, ya que su viuda e hijo serian enterrados después juntamente con él allí? Recuerde: los relatos de su sepultura por José y del descubrimiento de su tumba vacía ya están atestiguados en las fuentes de materiales de Marcos para la historia de la Pasión y, por lo tanto, son muy tempranos, por no mencionar la alusión de Pablo a ellos en I Corintios 15.3-5. Simplemente no tiene sentido decir que estos relatos surgieron y fueron creídos por los primeros cristianos, cuando se sabía que la tumba de Jesús estaba allí en Jerusalén.

Parece, por tanto, que el entusiasta de la tumba de Talpiot tiene que decir que la tumba de Jesús era un secreto conocido solo por grupito selecto, quienes deliberadamente engañaron a las demás personas en el pensamiento de que él había resucitado de entre los muertos. Tal vez ellos se robaron el cadáver de la tumba después de que José se había ido y por eso fue que las mujeres la encontraron vacía. El cuerpo fue colocado en un lugar secreto conocido solo por los individuos seleccionados. Tal vez incluso María, la esposa de Jesús, se mantuvo en la “oscuridad” acerca de donde Jesús había sido enterrado. Más tarde cuando ella murió, ella también fue puesta allí, por lo que la tumba se convirtió en la tumba familiar de Jesús. De esta manera, la evidencia literaria puede permanecer intacta, y sin embargo, las afirmaciones sensacionalistas sobre la tumba de Talpiot pudieron haber sido verdaderas.

El problema ahora, por supuesto, es que hemos vuelto a caer en las teorías fantásticas de la conspiración del Deísmo del siglo XVII. No importa que la tumba de Talpiot fuera una tumba evidentemente bien marcada, una tumba pública. El punto primordial es que para hacer que la evidencia literaria encaje con la hipótesis de la tumba de familia, tenemos que recurrir a las teorías conspirativas de la historia, lo cual ningún historiador estaría ansioso por hacer. Las teorías conspirativas de la resurrección de Jesús son ad hoc, improbables y anacrónicas, que miran la situación de los discípulos a través del espejo retrovisor de la historia cristiana y no desde el punto de vista de un discípulo judío del primer siglo, quien acababa de ver a su elegido el Mesías ser crucificado.

El punto, una vez más, es que la evidencia arqueológica no lleva su significado debajo de la manga, sino que debe ser interpretada a la luz de la evidencia literaria. Si este es el caso, los trastornos en la evidencia literaria se convierten tan fantásticos que es plausible pensar que la evidencia arqueológica ha sido seriamente mal interpretada por Cameron y sus colegas.

Con pocas cosas para recomendarla y con una evidencia poderosa de la literatura en su contra, la hipótesis de que la tumba de Talpiot es la tumba de la familia de Jesús no es de beneficio histórico. Pero entonces, para comenzar, sus defensores no estaban probablemente interesados ​​en los beneficios históricos.

- William Lane Craig