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#581 Las Apariciones de María y las apariciones de la resurrección de Jesús

December 16, 2018
P

El Dr. Bart Ehrman ha afirmado repetidamente en sus debates y trabajos escritos que las visiones colectivas de la Virgen María en los tiempos modernos demuestran que las alucinaciones colectivas pueden ocurrir. Él dedica una gran porción del Capítulo 5 en su libro "Cómo Jesús se hizo Dios" describiendo esas alucinaciones colectivas. ¿Es este ejemplo verdaderamente análogo a las apariciones de Jesús a grupos de personas [colectivas] después de su resurrección?

Jordan

Estados Unidos

Afghanistan

Respuesta de Dr. Craig


R

Mi amigo y colega Michael Licona no sólo ha estudiado alucinaciones colectivas, sino que también ha debatido con éxito en contra de Bart Ehrman. Así que le pedí a Mike que escribiera una Pregunta de la Semana, como invitado, en respuesta a tu pregunta. A continuación está su respuesta:

Hola, Jordan. El Dr. Craig me ha pedido que aborde tu pregunta, ya que he debatido con Bart Ehrman en varias ocasiones.

Muchas investigaciones se han llevado a cabo durante más de un siglo sobre alucinaciones. Hay un excelente libro llamado Hallucinations: The Science of Idiosyncratic Perception [Alucinaciones: La ciencia de la percepción idiosincrática] escrito por André Aleman y Frank Larøi, publicado por la Asociación Americana de Psicología en 2008.

Según la Asociación Estadounidense de Psicología, una alucinación es "una percepción sensorial falsa que tiene el sentido convincente de la realidad a pesar de la ausencia de un estímulo externo" (APA Dictionary of Psychology, 2007, 427). Las alucinaciones no deben confundirse con ilusiones o delirios. Una ilusión es una percepción distorsionada de la realidad, como ver agua en una carretera en un día soleado, mientras que una ilusión ocurre cuando uno persiste en creer algo, a pesar de la evidencia concluyente de lo contrario. Alguien que se niega a creer que su esposa está muerta a pesar de haberla enterrado es una ilusión.

Varios años atrás, tuve la oportunidad de preguntarles a algunos miembros de
Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de EE.UU (Navy Seals) sobre su experiencia de lo que ellos llaman “la semana del infierno”, la cual es el primer examen agotador que ellos deben aprobar antes de convertirse en Navy Seals. Los candidatos comienzan la semana del infierno un domingo por la noche y terminan alrededor del mediodía del sábado siguiente, obteniendo solamente alrededor de 3-5 horas de sueño durante toda la semana. ¡No, no me refiero a 3-5 horas de sueño por noche, sino durante toda la semana! Un gran porcentaje de los candidatos me dijeron que habían experimentado alucinaciones visuales durante esa semana debido a la falta de sueño. Pero ninguno había experimentado la misma alucinación. Además, cuando un candidato señaló a los demás lo que él creía que estaba viendo, ninguno de ellos vio lo que él vio. Eso se debe a que las alucinaciones son experiencias privadas que ocurren dentro de la mente de un individuo. Como son eventos mentales sin realidad externa, no hay forma de que las personas participen en la misma alucinación.

En este sentido las alucinaciones son similares a los sueños. Yo no podría despertar a mi esposa en medio de la noche y decirle: "Cariño, estoy soñando que estoy en Maui. ¡Vuelve a dormir, únete a mí en mi sueño y tengamos unas vacaciones gratis!" Ella puede soñar que está conmigo en Maui, pero no va a ser el mismo sueño. Y cualquier interacción conmigo en ese sueño no es algo en lo que yo realmente estaría participando.

Ahora que tienes una idea de la naturaleza de las alucinaciones, analicemos las afirmaciones de Ehrman sobre las visiones de María en su libro How Jesus Became God [Cómo Jesús se hizo Dios]. Allí, Ehrman comete una gran cantidad de errores en su evaluación de las visiones colectivas. En primer, él simplemente supone sin ningún argumento que las visiones de María son alucinaciones. Él afirma que grupos la habían visto (198-99); admite que muchos de los que experimentaron las visiones fueron profesionales educados, incluyendo a médicos, psicólogos, psiquiatras, ingenieros y abogados (198). Incluso los musulmanes aparentemente la vieron (199). Y la persona que era percibida como María incluso fue fotografiada (199).

Pero, ¿son estas observaciones compatibles con las alucinaciones colectivas? Hemos observado que los grupos no pueden experimentar alucinaciones. Ciertamente, los musulmanes no estarían inclinados a experimentar alucinaciones de María. Y, como las alucinaciones no tienen una realidad externa, no pueden ser fotografiadas. Por lo tanto, independientemente de cualquier cosa que sea lo que experimentaron esas personas, no eran alucinaciones. Una vez envié un correo electrónico a Aleman y Larøi, coautores del libro mencionado anteriormente sobre alucinaciones, preguntándoles por qué no mencionaban las alucinaciones colectivas en su libro. Larøi respondió que tenían la intención de hacerlo, pero no pudieron encontrar algún caso documentado en el que un grupo hubiera experimentado una alucinación. Un grupo puede experimentar una ilusión o ser delirante. Un grupo también puede tener una interpretación similar de algo que sus miembros perciben, como cuando un grupo ve una imagen en los cristales o espejos en un edificio que sus miembros interpretaron como María. Pero estas no son alucinaciones.

En segundo lugar, Ehrman culpa a los cristianos por recurrir a las evidencias para los milagros en apoyo de sus creencias cristianas, mientras rechazan las evidencias similares de milagros que apoyan a otras religiones. Si bien yo no puedo hablar de parte de otros cristianos, sí puedo hablar por mí mismo. No niego que los milagros puedan ocurrir en otras religiones. Dios puede elegir actuar dentro de otra religión para llamar la atención de algunos de sus seguidores. Otras fuerzas sobrenaturales, como los demonios, podrían estar detrás de algunos eventos sobrenaturales en otras religiones. Algunos se burlarán de tal idea, pero cualquier persona que tenga cierta familiaridad con lo oculto o el vudú sabe muy bien que las acciones demoníacas son parte de la realidad, ¡y una que da miedo!

En tercer lugar, Ehrman es inconsistente al acusar a otros de lo mismo. Él dice "la mayoría de las personas al final del día creen que las alucinaciones masivas no solo son posibles, sino que realmente pueden suceder. Precisamente aquellos eruditos evangélicos conservadores que afirman que las alucinaciones masivas no suceden son los que niegan que la Santísima Virgen María se haya aparecido a cientos o miles de personas a la vez, a pesar de que tenemos un testimonio ocular moderno y verificado de que ella sí se ha aparecido" (202). No sé si la “mayoría de las personas” piensa que ocurren alucinaciones masivas. Sin embargo, incluso si ocurren, estoy más interesado en saber qué piensan los profesionales de salud mental que han llevado a cabo una investigación seria relacionada con las alucinaciones. Y si Ehrman insiste en depender de lo que "la mayoría de las personas” piensa como si fuese un argumento, también debería considerar que, hasta ahora, "la mayoría de las personas" cree que Dios existe. Sin embargo, eso no ha convencido a Bart para pensar que Dios sí existe.

En los debates que he tenido con Ehrman, cuando él ha traído el tema de las apariciones de María, yo le he respondido que no dudo de que los perceptores hayan visto algo, lo que cuestioné fue lo que vieron. Elliot Miller y Kenneth Samples fueron coautores del libro The Cult of the Virgin: Catholic Mariology and the Apparitions of the Mary [El Culto de la Virgen: Mariología Católica y las Apariciones de María] (Grand Rapids: Baker, 1992). En ese libro, ellos discuten los tres principales relatos de las apariciones de María: Lourdes, Francia; Fátima, Portugal; y Medjugorje, Croacia. Yo conozco a Samples personalmente. Él ha entrevistado a varias de las personas a quienes María se le ha aparecido en Medjugorje. Aunque Samples es un cristiano cuya teología protestante no lo inclina a creer que María se haya aparecido a otros, él está convencido de que esas personas han visto a un ser espiritual. De hecho, tuve la oportunidad de investigar más de cerca a Samples sobre el asunto. Él me dijo que varios de los que vieron en Medjugorje continuaron teniendo visiones de María. De hecho, él estaba con uno de los videntes mientras experimentaba tal visión, aunque nadie más en la habitación vio a María. Samples me dijo que le preguntó al vidente si María alguna vez había hablado con él. El vidente dijo que ella le había recomendado un libro específico que el vidente debía leer. Cuando Samples buscaba el título del libro, era ocultista. Esto lo llevó a creer que un espíritu demoníaco es lo que está apareciendo a los videntes.

En resumen, Bart ofrece tres argumentos para las alucinaciones en masa. Él recurre a las visiones de [la virgen] María por grupos. Sin embargo, él simplemente hace la presuposición sin presentar ningún argumento de que las visiones fueron alucinaciones. Como las alucinaciones son experiencias mentales sin ninguna realidad externa, las alucinaciones colectivas no son posibles. El hecho que las apariciones de María fueron experimentadas por grupos, fueron experimentadas por musulmanes, e incluso fueron fotografiadas sugiere fuertemente que éstas no fueron alucinaciones. Ehrman culpa a algunos cristianos por negar que los eventos sobrenaturales ocurran en otras religiones, mientras que aceptan los suyos sin hacer crítica alguna. Sin embargo, tales negaciones son innecesarias, y desconozco de algún apologista cristiano que lo haga. Ehrman afirma que la mayoría de las personas creen que ocurren alucinaciones masivas. Sin embargo, si él siguiera su propia línea de razonamiento, él también debería concluir que Dios existe, ya que la mayoría sostiene que Dios existe.

Entonces, los argumentos de Ehrman no convencen. Pero, ¿hay evidencia de que las apariciones de resurrección de Jesús no fueron alucinaciones? Echemos un vistazo a nuestro informe más antiguo, el cual aparece en 1 Corintios 15: 3-8. Aquí Pablo está citando una tradición oral que la mayoría de los eruditos sostienen que data de una fecha muy temprana y está vinculada a los apóstoles de Jerusalén:

 

 

Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; que se apareció a Cefas y después a los doce; luego se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven aún, pero algunos ya duermen; después se apareció a Jacobo, luego a todos los apóstoles, y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.

 

Aquí presento cuatro razones por las cuales es altamente improbable que las apariciones de Jesús resucitado fueran alucinaciones.

 

En primer lugar, el porcentaje de perceptores es demasiado alto. Podemos ver que el informe dice que "los doce" y "todos los apóstoles" afirmaron que el Jesús resucitado se les había aparecido. Eso es 100 por ciento. Sin embargo, Aleman y Larøi informan que un promedio de sólo 7% de los que están de duelo por la reciente pérdida de un ser querido experimentan una alucinación visual de ese ser querido (67). Por lo tanto, el porcentaje de los discípulos que fueron perceptores del Jesús resucitado es demasiado alto para una consideración razonable de ser alucinaciones.

 

En segundo lugar, el reporte dice que tres apariciones fueron a grupos: los doce, más de 500 y todos los apóstoles. Puedes recordar que las alucinaciones no se pueden compartir, ya que son eventos en la mente de las personas por individual y no tienen una realidad externa.

 

En tercer lugar, era improbable que la aparición a Pablo fuese una alucinación, ya que Pablo ciertamente no estaba afligido por la muerte de Jesús. Después de todo, él había considerado a Jesús como un falso profeta y una figura fracasada del Mesías. Su objetivo era destruir el movimiento que Jesús había comenzado. Entonces, Jesús habría sido la última persona en el universo a quien Pablo hubiera querido o esperado ver.

 

En cuarto lugar, las alucinaciones probablemente habrían llevado a la conclusión de que Jesús había sido exaltado por Dios al cielo y no al hecho de la tumba vacía de Jesús.

 

En resumen, Jordan, los argumentos de Ehrman para las visiones colectivas de María fallan mucho de manera miserable para explicar las apariciones de Jesús después de la resurrección. Y tenemos muy buenas razones para pensar que la naturaleza de las experiencias de los discípulos del Jesús resucitado no fueron alucinaciones.

- William Lane Craig