#560 El pecado original una vez más
May 02, 2018Estimado Dr. Craig,
Recientemente, fui introducido a sus vídeos y a su trabajo. Estoy disfrutando mucho explorándolos a profundidad. También me alegra saber que usted obtuvo su doctorado en la Universidad de Birmingham, donde yo también estudié. Es mi oración de que usted sea guiado a completar otras buenas obras, a continuar supliendo la excelente página web y los recursos que usted ha creado en reasonablefaith.org.
Mi pregunta tiene que ver con la pregunta de la semana # 549 sobre el pecado original. Me interesó mucho leer su respuesta a la pregunta porque todavía no he visto una respuesta cristiana sólida al porqué esa doctrina es compatible con un Dios justo.
Como justificación para el concepto de pecado original, usted hizo un paralelo con el concepto legal de responsabilidad vicaria (RV). Ya que soy abogado, me interesé mucho en ver cómo usted utilizaba el concepto de RV dentro de esa doctrina cristiana. Usted afirmó en la respuesta: "Se debe enfatizar que el empleador no es responsable de las malas acciones de otros, tal como la negligencia o falta de supervisión del empleador. No, él podría ser completamente inocente (y sin culpa), pero la responsabilidad o culpa del empleado es imputada a él. Por lo tanto, tu objeción no es característicamente teológica; el sistema judicial del occidente por completo está en contra de eso”.
Usted continúa diciendo que como nuestro representante en la primicia de la familia humana, Adán (paz sobre él) actuó por nosotros ante Dios. "Su mala acción fue nuestra mala acción porque él actuó como nuestro representante delante de Dios". Si lo entiendo correctamente, entonces usted está diciendo que el concepto de RV proporciona un paralelo sobre el cual podríamos entender el error de Adán, llevando a la cuenta de todos los seres humanos para que sean "imputados" con la mancha del pecado. Mi crítica, sin embargo, es que eso es una falsa analogía, pues usted ha fracasado en caracterizar el concepto legal de RV de manera correcta, el cual puede ser caracterizado por el siguiente examen de dos etapas:
1. La consideración de la relación entre el principal infractor (quien cometió la maldad) y la persona supuestamente responsable, y si la posibilidad de que dicha relación pueda dar origen a la RV. En este contexto, la persona supuestamente responsable debe tener un derecho, habilidad o deber de controlar al infractor principal. Esto se encuentra fácilmente en la relación de empleador/empleado y, de ahí, viene su uso frecuente en las Leyes de Empleo.
2. Si existe una conexión lo suficientemente cercana entre la infracción y la razón de la relación (ejemplo el empleo) para considerarla correcta y justa de considerar a la supuesta persona vicariamente responsable. (De manera que, por ejemplo, un delito cometido por un empleado en las vacaciones que no tenga ningún vínculo con su empleo no daría origen a la responsabilidad vicaria por parte del empleador.)
Con esto en mente, al mirar más de cerca, una vez más, su analogía con Adán y RV, se manifiesta su uso incorrecto.
1. En casos de RV, el "infractor" es quien se encuentra en la posición "más débil" – es decir el empleado y el que es responsable es quien se encuentra en el papel "más fuerte" (la fuerza siendo representada por los recursos financieros). Pero en el caso de Adán y de nosotros, como usted ha dicho, "como el líder federal de la raza humana, Adán se para ante Dios como nuestro representante y, por lo tanto, actúa de nuestra parte". Por lo tanto, Adán es claramente quien se encuentra en el lado más fuerte o en la posición de liderazgo. ¡Aplicar el caso de Adán a la RV sería lo mismo que responsabilizar al empleado por las acciones del empleador!
2. Partiendo de (i), la doctrina de la RV solamente se considera justa si las dos etapas del examen de dos etapas presentadas arriba están presentes. Le sugiero a usted que ninguna de las partes de la prueba se cumple en la doctrina cristiana del pecado original, ya que tampoco estamos (o jamás estuvimos) en una posición de tener un "derecho, capacidad o deber de controlar" las acciones de Adán, ni tampoco existe una conexión lo suficientemente cercana entre nosotros y él (eso, claramente, no puede ser el caso, ya que ni siquiera estábamos vivos en esa época). Ahora bien, si usted defiende, como de hecho lo hace al final de su respuesta de que Dios, en su conocimiento eterno e infinito, sabía que nosotros haríamos lo mismo que Adán si estuviéramos en su posición, entonces eso comete una petición de principio. Si Dios puede imputar el pecado a nosotros sabiendo que habríamos hecho algo, aunque no se nos diera la oportunidad para que realmente cometiésemos ese pecado, ¿No es eso algo injusto? O, si él puede hacer esto, de una vez, en esa situación, entonces ¿por qué no pudo haber juzgado todas nuestras acciones en la pre-eternidad y colocarnos directamente en el cielo o el infierno?
En conclusión, responda, por favor, a lo siguiente:
1. ¿Usted está de acuerdo de que su intento de defender la doctrina del pecado original, usando la analogía de la RV, es defectuosa?
2. Si usted no acepta el punto (a) presentado anteriormente, ¿puede usted explicar, por favor, cómo usted mantiene la conexión entre los dos? Si la respuesta es que la RV tenía la intención de ilustrar de que, en ocasiones, un tercero inocente puede ser responsabilizado por las acciones ajenas según la ley occidental, yo estaría de acuerdo. Sin embargo, usted aún no ha demostrado la verdadera analogía, la cual yo pienso puede ser resumida de la siguiente manera: el presidente de Estados Unidos cometió perjurio. El juez envía un mensaje a todos de que el perjurio es un cargo tan alto que no debe ser tolerado y ordena que todos los hombres, mujeres y niños en los Estados Unidos (nacidos o no, ahora y para siempre) sean sentenciados a diez años de prisión inmediatamente.
Este es el problema, como cristiano, que creo que usted debe abordar. (En su respuesta a la pregunta, usted sugirió el ejemplo de un nuevo automóvil roto por Adán que entonces fue transferido a cada uno de nosotros. Sin embargo, una vez más, creo que la analogía no le pega al objetivo. Más bien, el pecado original no se trata de un presente transferido a nosotros desde Adán en una forma rota, sino que se caracteriza mejor como una carencia de libre albedrío, pues no tenemos ninguna opción en lo que trata con el pecado, (“non posse non peccare” como usted dice). ¿Cómo, entonces, es justo para Dios exigir eso sobre nosotros y no sólo para Adán?; ¿Cómo usted justifica nuestro sufrimiento por su error?)
Espero que preste atención a mi pregunta, ya que sé que muchas personas, cristianas o no, tienen la misma pregunta.
Cordialmente,
Rizwan
Reino Unido
United Kingdom
Respuesta de Dr. Craig
R
Muchas gracias por su interesante pregunta, Rizwan. Animo a los lectores a revisar la pregunta de la semana # 549 antes de leer mi respuesta. La familiaridad con la pregunta anterior nos ayudará a ver que una falta de atención cuidadosa a mi argumento creó falsas impresiones.
Para ser sucintos, vayamos directamente a sus preguntas:
(a) ¿Usted está de acuerdo de que su intento de defender la doctrina del pecado original, usando la analogía de la RV, es defectuosa?
No estoy de acuerdo. Tú entendiste mal el papel que desempeña la apelación a la RV en mi defensa. Mi respuesta fue dada a una pregunta muy específica. El núcleo de la objeción del lector era "el problema ético del hecho de que estoy siendo condenado por otra persona", que él consideraba ser "ilógico". Fue en respuesta a esa objeción que yo hice la apelación a la RV, para mostrar que la condena de una persona por la infracción y crímenes de otro es una parte establecida de los sistemas occidentales de justicia. Así, como dije, todo el sistema occidental de justicia se opone a su objeción.
Esto es todo lo que la apelación a la RV pretende mostrar. No, uso la apelación para explicar o justificar la imputación del pecado de Adán a nosotros. Ella sólo sirve para quitar la objeción que es anti-ético o ilógico de que una persona sea condenada por los errores de otro. Fin de la cuestión.
Así que los problemas de la analogía entre RV y la relación de Adán con nosotros, los cuales tú acertadamente observaste que son irrelevantes, ya que no he recurrido a la RV como una analogía para tal relación. En contraste, existe una relación entre Cristo y nosotros que permite a la RV servir como analogía muy cercana a la imputación de nuestros pecados a Cristo, es decir: (i) Cristo, como Dios, se para ante nosotros en una relación de superior y subordinado y (ii) Cristo, como Dios, tiene el derecho y el poder (aunque no el deber) de impedir nuestra infracción. Por lo tanto, él puede ser vicariamente responsable por nuestros pecados. Pero vas a observar, por su obvia ausencia, que no hice ninguna afirmación como esa con respecto a Adán y nosotros.
Por eso para mi defensa de la imputación del pecado de Adán a nosotros, necesitas proseguir al siguiente párrafo, donde hago la pregunta: "¿Cómo podemos darle sentido al hecho de que el pecado de Adán fue imputado a nosotros?” Aquí, encontrarás dos puntos que son mi defensa de la doctrina del pecado original. Ninguno de los dos recurre a la RV. En específico, no recurro a la RV para darle sentido a que Adán es nuestro sustituto ante Dios. Tampoco la RV desempeña un papel en el hecho de que Dios sabe lo que cada uno de nosotros habría hecho si estuviéramos en el lugar de Adán (¡hablando figurativamente!).
En cuanto al conocimiento de Dios, haces la protesta:
Si Dios puede imputar el pecado a nosotros sabiendo que habríamos hecho algo, aunque no se nos diera la oportunidad para que realmente cometiésemos ese pecado, ¿No es eso algo injusto? O, si él puede hacer esto, de una vez, en esa situación, entonces ¿por qué no pudo haber juzgado todas nuestras acciones en la pre-eternidad y colocarnos directamente en el cielo o el infierno?
Esto está basado en un malentendido, Rizwan. Al hablar de cómo Dios juzga a los que no fueron evangelizados, he dicho que no pienso que sería justo de parte de Dios juzgarnos por acciones que hubiésemos cometido, pero que en realidad nunca las cometimos. Así que Dios no te condena porque hubieras hecho lo mismo que Adán, si estuviera en su lugar. Más bien, mi punto era que, en vista al conocimiento medio de Dios, ninguna persona se puede quejar diciendo que Adán hizo una mala representación de esa persona ante Dios. Nadie puede quejarse diciendo: "¡Pues, sí, yo no hubiera comido del fruto!" Dios sabe que tú lo hubieses hecho. Concluí diciendo: "Así que Adán no falla en representarnos con exactitud ante Dios y, por eso, sirve como un representante apropiado en nuestro lugar”.
b. Si usted no acepta el punto (a) presentado anteriormente, ¿puede usted explicar, por favor, cómo usted mantiene la conexión entre los dos? Si la respuesta es que la RV tenía la intención de ilustrar de que, en dadas ocasiones, un tercero inocente puede ser responsabilizado por las acciones ajenas según la ley occidental, yo estaría de acuerdo. Sin embargo, usted aún no ha demostrado la verdadera analogía, la cual yo pienso puede ser resumida de la siguiente manera: el presidente de Estados Unidos cometió perjurio. El juez envía un mensaje a todos de que el perjurio es un cargo tan alto que no debe ser tolerado y ordena que todos los hombres, mujeres y niños en los Estados Unidos (nacidos o no, ahora y para siempre) sean sentenciados a diez años de prisión inmediatamente.
No acepto tu punto (a) ni mantengo que exista alguna conexión entre RV y la imputación del pecado de Adán. No has prestado suficiente atención a mi argumento. Tu analogía con el presidente está totalmente llena de fallas, pues no satisface ninguna de las dos condiciones que yo presento para la justa imputación del pecado de Adán. El presidente no me representa a mí, ni Dios sabe que yo hubiese hecho la misma cosa si me encontrara en su situación.
La respuesta a las preguntas en tu último párrafo: ¿Cómo, entonces, es justo para Dios ordenar eso a nosotros y no sólo para Adán?; ¿Cómo usted justifica nuestro sufrimiento por su error?" es precisamente la respuesta que doy a la pregunta de la semana # 549, una vez se entienda de manera correcta.
- William Lane Craig