#549 El Pecado Original

Respuesta de Dr. Craig

Gracias por tu pregunta, Omar. ¡Siempre disfruto dialogar con nuestros lectores Musulmanes!

Permíteme comenzar refiriéndote a mis conferencias de mis clases Defenders [Defensores] (serie 2) sobre la Doctrina del Hombre, parte 10: El Hombre como Pecador, donde trato con la doctrina original del pecado. Como explico allí, la doctrina de que el pecado de Adán es imputado a todos los hombres está lejos de ser universalmente apoyada entre los cristianos y, por lo tanto, no es esencial para el cristianismo. La doctrina también es atestiguada débilmente de la Biblia, de manera que personalmente me mantengo con la mente completamente abierta respecto a esto. En resumen, no tienes que aceptar esa doctrina para convertirte en cristiano y por eso no deberías permitir que eso sea un obstáculo para ti. 

Tu primera pregunta es acerca si la doctrina “tiene sentido”. El problema aquí, Omar, es que tu formulación de esa doctrina parece confusa—por lo tanto, aparenta no ella no tiene sentido. La doctrina no sostiene que “Dios desde el principio nos hizo ‘pecadores de nacimiento’”. Según la doctrina el hombre fue inicialmente creado en un estado de inocencia y comunión con Dios. Pero al desobedecer libremente a Dios, el hombre cayó en pecado. El pecado del primer hombre, Adán, fue imputado o pasado a todos los hombres que descendieron de Adán. Así que tu ilustración de alguien descomponiendo un carro y luego reparándolo es equivocada porque Dios no descompone el carro. Adán, como si lo fuese, descompuso el carro nuevo que Dios le dio y nosotros heredamos el viejo cacharro hasta que Dios gentilmente lo repare (o mejor dicho, hasta que Él nos dé un carro completamente nuevo). La gloria en esta historia es que a pesar de que no merecemos nada excepto la condenación ante un Dios santo por nuestros actos de maldad, Dios en Su misericordia nos rescató por medio de Cristo, nos perdonó y no restauró a una comunión con Él.

¿Cómo es esta doctrina, correctamente caracterizada, algo “ilógico”? En tu observación # 1, vienes al corazón de la objeción: “al problema ético del hecho de que estoy siendo condenado por otra persona”. Como muestro en mis clases Defenders [Defensores] sobre la expiación, la condenación de una persona por las malas acciones y crímenes de otro es una parte establecida de los sistemas de justicia occidentales. A eso se le llama “responsabilidad indirecta”. Un empleador, por ejemplo, puede mantener una responsabilidad indirecta por las fechorías cometidas por su empleado en su rol de empleado y luego ser castigado por ellos. Se debe enfatizar que el empleador no es responsable de los otros malos actos, tal como la negligencia o falta de supervisión del empleador. No, él podría ser completamente inocente (y sin culpa), pero la responsabilidad o culpa del empleado es imputada a él. Por lo tanto, tu objeción no es característicamente teológica; el sistema judicial del occidente por completo está en contra de eso.   

¿Cómo podemos darle sentido al hecho de que el pecado de Adán fue imputado a nosotros? Dos cosas son suficientes, creo yo: (1) Como el líder federal de la raza humana, Adán se para ante Dios como nuestro representante y, por lo tanto, actúa de nuestra parte. Su mala acción fue nuestra mala acción porque el actuó como nuestro representante delante de Dios. (2) En caso de que alguien se queje de que Adán fue un mal representante, podemos decir que Dios mediante el conocimiento medio sabía que, si nosotros hubiésemos estado en el lugar de Adán, nosotros hubiésemos hecho lo mismo. Así que Adán no falla en representarnos con exactitud ante Dios y, por eso, sirve como un representante apropiado en nuestro lugar.

Entonces, ¿la doctrina del pecado original es verdadera? ¡No lo sé! Pero creo que es defendible en contra la clase de objeción que tú planteas.

Por último, como observas en la observación # 2, uno puede evitar la imputación del pecado de Adán a su futura generación al adoptar la doctrina más débil del pecado original, la cual no involucra la imputación. Por ejemplo, en todas las confesiones Ortodoxas Orientales, como las iglesias griegas, rusas y sirias, el pecado original se considera como siendo simplemente una clase de corrupción introducida por Adán a la raza humana, del cual no somos culpables. Muchos protestantes, por supuesto, negarían también la imputación del pecado de Adán. Por lo que tu objeción no debería ser una piedra de tropiezo para ti, ya que los creyentes bíblicamente fieles deberían adoptar una variedad de perspectivas sobre la pregunta del pecado original.